Por segunda ocasión fue robada una panadería ubicada en Esteban Morales, entre Independencia y Zaragoza, en el centro de la ciudad de Veracruz.
Fueron vecinos de la zona quienes la mañana de este domingo se percataron que los candados habían sido violados y las cortinas metálicas dañadas para poder ingresar.
María Hernández, habitante del área, afirmó que el atraco ocurrió entre las 4:00 y las 6:00 de la mañana, pues algunos ciudadanos pasaron por ahí antes de esa hora y todo estaba normal.
“Qué lástima que el centro histórico esté abandonado de verdad, están con la obra y todo, pero en sí está abandonado porque tú pasas a las 9:00 de la noche y todo está oscuro, es una boca de lobos”, señaló.
Los delincuentes manipularon los candados, levantaron las protecciones tanto de la panadería como del negocio de comida que se encuentra a un costado y es parte del mismo establecimiento.
Además, arrancaron una cámara de video vigilancia que enfoca hacia la banqueta, por donde ingresaron para delinquir y sustraer algunas pertenencias, aunque se desconoce si se llevaron dinero en efectivo.
"Con tanto sacrificio que la gente se levanta a trabajar para que vengan otros y se lleven las cosas no se vale; pido seguridad, no hay luz en los callejones, está horrible, hasta que no violen a alguien no van a parar y tomar cartas en el asunto”, agregó.
Cabe recordar que en agosto del 2024 también sujetos llegaron al establecimiento comercial y con algunos utensilios lograron levantar unos centímetros de la cortina de metal de la cafetería que está a un costado.
En aquella ocasión un sujeto de complexión delgada ingresó con una lámpara de mano y se dirigió directamente al área de caja, hurgó en los cajones de donde sustrajo más de 30 mil pesos en efectivo, producto de las ventas de días anteriores.
Después entró a la panadería para buscar dinero en la caja registradora pero no encontró nada, por lo que optó por retirarse, al parecer, acompañado de una o más personas que lo esperaban afuera en la banqueta.
El encargado dijo que el acceso fue por el local que está a un lado y que es parte del mismo dueño porque los delincuentes sabían que no había cámaras de video vigilancia, sin embargo, no contaban con que ya habían sido instaladas horas antes.