Opinión

Liderazgo

Por Roberto Matosas


Con l@s alumn@s de Deusto BS e Icade, hemos reflexionado sobre:

  • el Liderazgo, que ya no es lo que era. Se trata de un Talento especial, el Talento para influir decisivamente en los demás desde la credibilidad, la autoridad moral y el ejemplo. El Liderazgo es Ciencia desde hace 50 años (gracias a Warren Bennis) y hemos de pasar de los jefes convencionales a l@s “neurolíderes” inspirador@s, integrador@s, imaginativ@s e intuitiv@s. y a l@s GeFes: Generadores de Felicidad.
  • La Conexión entre Liderazgo y Humanismo, desde los “studia humanitatis” de Coluccio Salutati (1332-1406) al Humanismo Digital (“Todo Humanismo es Digital”, Pilar Llácer). En su cuarta acepción, el Humanismo es la “Doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos”
  • La Ética como “modo más inteligente de vivir” (José Antonio Marina). Hemos repasado la ‘Ética a Nicómaco’ a partir de la “entrevista” de Javier Fernández Aguado a Aristóteles, la ‘Ética para náufragos’ del profesor Marina y la ‘Ética para Amador’ de Fernando Savater.

Desgraciadamente, no todo Liderazgo es ético. Hay líderes que consiguen seguidores engañando y mintiendo. Sin embargo, ese liderazgo no es sostenible en absoluto.

Te recomiendo El Libro Blanco del Liderazgo Ético, presentado el pasado 19 de mayo, con ocho competencias clave:

  1. Ambición ética. La ambición es ese deseo ardiente por conseguir un beneficio, y es ética, porque no solo se refiere a una ganancia individual, sino que impacta positivamente en todos los agentes de interés. Los atributos que van asociados a esta competencia son actitud comercial, arriesgado, emprendedor, guerrero, valiente y creador de ilusión.
  2. Confianza. Significa pensar que a través de los conocimientos y competencias de las personas, se puede llegar a alcanzar los resultados previstos. Los atributos son compromiso, flexibilidad, libertad frente a control, no paternalismo y reciprocidad.
  3. Anticipo e innovación: Los cambios de hábitos de consumo que ha provocado la transformación digital demanda un tipo de liderazgo ético que conozca y entienda el comportamiento de las personas, y sea capaz de anticiparse a lo que van a demandar. Los atributos de esta competencia son ser intuitivo, no improvisar, no ser obstinado y el pensamiento lateral.
  4. Ejemplaridad. Es la conducta que puede inclinar a otros a la imitación, no por obligación sino porque compartir el mismo horizonte de la ética y los valores de todos los agentes de interés. Esta competencia es la condición necesaria y suficiente para poder ejercer un liderazgo ético, y sin ella no es posible aplicar el resto de las competencias. Los atributos que se desprenden de esta competencia son autoridad frente al poder, coherencia, credibilidad, empatía, responsabilidad y valores.
  5. Comunicación y transparencia. La comunicación ha sido considerada a lo largo del tiempo como una de las competencias clave del liderazgo, para el liderazgo ético va ligada con la transparencia, esencial para la credibilidad. Los atributos ligados a esta competencia son la capacidad de argumentación, impacto e influencia, inspirar y marca personal.
  6. Pensamiento crítico. Es el proceso de dudar de las afirmaciones o ideas que suelen aceptarse como verdaderas, como las ideas adventicias que son todas aquellas que tendemos a creer que proceden de la experiencia. Los atributos requeridos son el debriefing (análisis de los errores que cometen en la ejecución de acciones y proyectos), la ausencia del rencor, efecto 3 velocidades (pensar de forma conjunta en pasado, presente y futuro) y romper las reglas de “esto siempre se ha hecho así y funciona).
  7. Curiosidad y creatividad. Son especialmente relevantes porque de momento no son replicables todavía al cien por cien por la inteligencia artificial. La Creatividad en el liderazgo ético significa desarrollar soluciones nuevas de la nada o a partir de datos conocidos pero con un enfoque diferente. Está relacionada con el pensamiento lateral. Los atributos que requiere son capacidad de aprendizaje constante y con foco, efecto espabilar, generosidad y saber diferenciarse y destaca.
  8. Templanza. El actual estilo de liderazgo invita a actuar con moderación. Se convierte en una competencia necesaria para construir sociedades sostenibles y una cultura de impacto con todos los agentes de interés de confianza y credibilidad.

Competencias que deben permear en tres ejes básicos: actitud digital, competencias digitales (humanismo digital), el cambio de hábitos de consumo; diversidad de género, geográfica y generacional y sostenibilidad, tener un propósito, alianzas para conseguir objetivos ODS y salud y bienestar.

 

Fuente: Juan Carlos Cubeiro, Tecno Talento, junio 8.2023