Opinión

La Magia del Liderazgo, en 9 dimensiones

Por Roberto Matosas


Leyendo ‘LA MAGIA DEL LIDERAZGO. Las nueve dimensiones’, de la coach ejecutiva venezolana Marlene González, que fue la responsable de McDonald’s en su país, directora de operaciones LATAM y de formación y desarrollo corporativa de la compañía de los arcos dorados.

Marlene, que ya ha escrito sobre la magia de la asertividad, la magia de la confianza y la magia del cambio (para un servidor, la magia es una forma especial de comunicación) en libros anteriores, nos presenta desde su experiencia como directiva y como coach las nueve dimensiones a tener en cuenta:

  1. LIDERAZGO. Marlene define el Liderazgo, en la época de Federico Barbarroja (1150), de Alejandro Magno, Julio César, Churchill, Cleopatra o Gandhi, Bill Gates u Oprah Winfrey, como “el proceso de influencia social que busca maximizar los esfuerzos de otras personas para lograr un objetivo específico”. Critica las definiciones de Peter Drucker (“líder es quien tiene seguidores”) y de John Maxwell (“liderazgo es influencia”) y por ello, con el mismo tacto que muestra ella, me permito añadir que el Liderazgo no es un proceso (el DRAE define proceso como “acción de ir hacia adelante”) sino un tipo muy especial de TALENTO, el talento para influir decisivamente en los demás (en el equipo). La autora parte de distintos estilos de liderazgo (autocrático, laissez-faire, democrático, transaccional, visionario, de servicio) para proponernos el Liderazgo transformador, acuñado por el historiador James Macgregor Burns (1918-2014). ¿Los líderes nacen o se hacen? Para Marjorie, el Liderazgo es un tercio innato y dos tercios aprendizaje. En realidad, lo que es innata es la predisposición (hormonas, bioquímica) y no la genética (ADN): por tanto, el Liderazgo se cultiva (si un@ quiere).

 

  1. VISIÓN. “Un líder guerrero y con magia tiene una visión”. Sin ella, el trabajo no tiene sentido. Una visión orientada hacia el futuro, clara, creíble y motivadora, en función del contexto, positiva, concreta, exigente e inclusiva, activa, racional e innovadora. Una visión basada en la estrategia, que crea confianza y certeza. “La autenticidad es la base para generar confianza”, confianza que se gana con esfuerzo. Debemos ser líderes intencionales, con un relato (storytelling) y apoyando la marca corporativa. “Explica cómo tu empresa sirve a tus empleados” y a los accionistas (a través de los clientes). No temas liderar el cambio.

 

  1. COMUNICACIÓN. El 70% de los líderes que están satisfechos con el rendimiento de sus empleados lo deben a la comunicación. Las cualidades de la comunicación persuasiva son Claridad, Personalización, Transparencia, Retroalimentación, Constructividad e Inspiración. “El compromiso demuestra experiencia y madurez”. Escuchar (con atención) ayuda a establecer relaciones saludables, aumenta la productividad, la participación, el aprendizaje, la creatividad y la innovación, la gestión del cambio. Demuestra que estás escuchando, ofrece feedback, deja los prejuicios y responde como corresponda.

 

  1. INFLUENCIA, Nueve tácticas: Solicitar, Legitimación, Coalición, Persuasión racional, Socialización, Apelaciones personales, Intercambio, Consulta y Recursos inspiradores. Evalúa la eficacia de tu enfoque.

 

  1. ADVERSIDAD. “Ser auténtic@ significa admitir tus imperfecciones y mostrar tu vulnerabilidad”. Para afrontar tiempos difíciles, mantén el optimismo racional, ten planes alternativos, toma la incertidumbre como una oportunidad para crecer, hazlo lo mejor que puedas, encuentra tu pasión, actúa de manera independiente, respecto al riesgo piénsalo dos veces (prudencia no es cobardía), busca respeto en lugar de simpatía, escribe el legado que quieres dejar, lidia con los errores: reconócelos, aprende de ellos (rápidamente, con la cabeza fría, con información, enfrentándote al problema y no a la persona, involucrando al equipo, con compasión, convirtiendo lo negativo en positivo, haciendo seguimiento). Distingue los conflictos económicos, de valores, a cuatro niveles: interpersonal, intrapersonal, entre grupos, interno al grupo. Cuidado con evitar, ser complaciente, competir internamente… lo mejor es colaborar y comprometerse.

 

  1. INSPIRACIÓN. Hemos de comprender lo que motiva a las personas: su personalidad, el contexto, el know-how, las habilidades, los valores y emociones (hay seis universales, según Paul Ekman). Inspiremos a través de la empatía: nutre la curiosidad, abandona la zona de confort, pide y acepta comentarios, enfréntate a tus riesgos, ten conversaciones difíciles pero respetuosas, únete a una causa, lee todo lo que puedas. No hay empatía sin escucha.

 

  1. COMPROMISO. Comienza a trabajar temprano, anima la Marca de la empresa, luce el papel (rol) que te corresponde, comparte el crédito, eleva tus habilidades auditivas. Las emociones son contagiosas (neuronas espejo). Recompensas y reconocimientos: reconoce el valor por encima de la recompensa. No te compliques, involucra a la gente desde el principio, Re<compensa al momento y diviértete. Haz que los miembros del equipo asuman responsabilidades y exígelas.

 

  1. EMPODERAMIENTO. Delegar tareas para crear líderes: los líderes que delegan bien generan un 33% más ingresos. Aclara lo que estás delegando, Delega de acuerdo al talento de cada persona, Define los resultados esperados, Proporciona recursos y autoridad, Establece canales de comunicación, Da espacio al error y da crédito (nada de “roba-medallas”). Un mago fomenta el trabajo en equipo (empleados más felices) a través de la creatividad, de las fortalezas individuales y las líneas de comunicación abiertas. Asume riesgos junto a tu equipo y da buen feedback: relevancia, enfoque, contexto. Un verdadero mago demuestra compasión y ayuda a crecer a través del coaching, la enseñanza, la dirección, el asesoramiento y la mentoría. Calidad relacional. Tienes que convertirte en “agente de talentos”.

 

  1. DISCIPLINA. La motivación es sustantiva (deseo de hacer algo); la disciplina es verbo (y se entrena). “La disciplina es realmente tu arma”. Las personas somos criaturas de hábitos. Marlene distingue entre objetivos de resultados y objetivos de comportamiento (que son los que trabajamos a través del coaching), entre objetivos de evasión y de enfoque, entre objetivos abstractos y concretos. Los objetivos han de ser SMART (Medibles, Alcanzables, Retadores, Temporales y Específicos). “La disciplina lleva al éxito”. Un servidor define la disciplina como “la labor del discípulo”, como aprendizaje sostenible. Marlene se adentra en el autocontrol, que reduce los niveles de glucosa en sangre (“el azúcar no alimenta la fuerza de voluntad, pero la motiva”). Evita la tentación y sé más feliz. Disfruta tomando el control de tu vida y vive el ahora, porque tendrás más libertad. “La autodisciplina comienza con conocer tu propósito”. ¿Sabes quién eres? Finalmente, las 3 trampas del Liderazgo para la autora son la pérdida de visión (¿Cuál es el futuro que te gustaría?), el aislamiento y el falso sentido de control. “La magia está en cómo adoptas tus propios superpoderes”.

Un libro muy práctico, fruto de la experiencia directiva y como coach y de la sistemática profesional.

 

Fuente:  Juan Carlos Cubeiro