Opinión

Cómo simplificar la vida de los estudiantes sin hacerla más fácil

Por Roberto Matosas


Jamie enseña literatura inglesa a estudiantes de último año de secundaria. También es madre de dos adolescentes, por lo que ve los niveles de estrés de los jóvenes de hoy desde ambos ángulos. Ella sabe en el fondo que los niños necesitan un poco de estrés para rendir al máximo, pero odia presenciar tanta ansiedad en ellos.

Es una narrativa común: vemos que los estudiantes se estresan por temas grandes y pequeños, y tratamos de ofrecerles perspectiva. Hay una parte de nosotros que quiere decirles: "No te preocupes por las cosas pequeñas. Estos problemas por los que estás ansioso serán la menor de tus preocupaciones en diez años". La otra parte de nosotros, sin embargo, se siente mal por estar soportando tiempos tan estresantes.

  • Los padres se sienten preocupados por sus niveles de estrés.
  • Los maestros se sienten culpables por sus niveles de estrés.

Todos nos sentimos un poco confundidos acerca de cómo guiarlos exactamente.

La diferencia entre simple y fácil

Es importante reconocer la diferencia psicológica entre simplificar la vida hacer la vida más fácil. Casi todos los estudiantes (y adultos, para el caso) deberían trabajar para simplificar sus vidas ocupadas y complicadas hoy. Pero nadie se convierte en la mejor versión de sí mismo cuando la vida es fácil. No crecemos. No aprendemos. No mejoramos.

  1. Simplificar la vida se trata de eliminar complejidades innecesarias que los estresan.
  2. Hacer la vida más fácil se trata de eliminar los desafíos que los adolescentes realmente necesitan para crecer.

Creo que la necesidad del momento es que los adultos cariñosos (maestros, entrenadores, empleadores y padres) permitan a los estudiantes reducir y simplificar sus vidas complicadas, pero no eliminar los desafíos que deben enfrentar. Simplificar la vida significa eliminar el desorden. Deberíamos hacerlo. Hacer la vida más fácil significa eliminar las mismas dificultades que les permiten madurar y prepararse para lo que viene. Para simple, diga "sí". Para fácil, di "no". No reduzcan la dificultad. Reduzca el volumen.

Ideas para profesores

Los maestros no necesitan sentirse culpables por desafiar a los estudiantes con proyectos difíciles. Los adolescentes están listos para tareas significativas que invitan a la reflexión. Este tipo de tareas son importantes a medida que preparamos a los estudiantes para la edad adulta. Sin embargo, la facultad, el personal y los entrenadores deben trabajar para garantizar que nuestros desafíos sean claros y fáciles de entender. Nuestras palabras compiten contra Netflix, YouTube y TikTok. Para transmitirlo, debemos simplificar nuestro mensaje y dejarlo muy claro.

Aquí hay algunos consejos para simplificarles la vida:

  1. Aclare sus instrucciones y tareas con un lenguaje sencillo y ejemplos claros.
  2. No les des tanta tarea que se sienta como un mero trabajo ocupado para ellos.
  3. Ofrezca una tarea importante en lugar de varias, e informe cuando esté completa.
  4. Hable sobre la diferencia entre "simple" y "fácil", y desafíelos a aceptar lo que es difícil. Haz tu objetivo: Esto es difícil de hacer, pero simple de entender.

Ideas para padres

Los padres no necesitan preocuparse por emitir tareas y desafíos en la casa. Creo que cada familia debe dividir lo que debe suceder para funcionar bien, y cada miembro recibe tareas apropiadas para su edad. Lo que los padres deben hacer, sin embargo, es trabajar con sus hijos adolescentes para eliminar los líos y el ajetreo no esenciales. Mi esposa y yo no permitimos que nuestros hijos participaran en varias actividades extracurriculares cuando éramos adolescentes. Cada uno eligió uno y tuvo que terminarlo para pasar a otra cosa. Simplifique el cronograma y comprométase con él.

Aquí hay algunos consejos para hacer esto:

  1. Pídales que fuercen a clasificar sus plataformas de medios favoritas y elegir una para pasar el tiempo.
  2. Discuta la regla de las dos horas en las redes sociales. Este límite diario minimiza los niveles de ansiedad.
  3. Pídales que elijan una actividad extracurricular cada temporada y que se comprometan con ella.
  4. Ponga límites tanto al tiempo social como al tiempo a solas. Los adolescentes tienen diferentes necesidades, pero los límites ayudan.
  5. Hable sobre la diferencia entre "simple" y "fácil", y desafíelos a aceptar lo que es difícil. Haz tu objetivo: Esto es difícil de hacer, pero simple de entender.

En marzo de 2022, se utilizó un dron submarino para descubrir el barco Endurance, en el fondo del océano. Había estado allí un siglo. El expedicionario principal fue Ernest Shackleton, famoso por viajar al Polo Sur hace un siglo en este barco. Shackleton se convirtió en una leyenda del liderazgo, comenzando con su anuncio de reclutamiento en el London Times:

"Se buscan hombres para viajes peligrosos. Salarios pequeños, frío amargo, largos meses de completa oscuridad, peligro constante, retorno seguro dudoso, honor y reconocimiento en caso de éxito".

– Ernest Shackleton, 4 Burlington Street

Note que el desafío de Ernest fue fácil de entender. De hecho, es innegable. Fue al grano y fue directo al grano. No había nada complicado en su anuncio. Al mismo tiempo, no trató de diluir el desafío que ofrecía. El viaje sería duro, no se equivoquen al respecto. ¿El resultado? La historia revela que Shackleton recibió más de 5.000 respuestas de hombres (y algunas mujeres) que querían asumir este desafío.

Creo que nuestras generaciones más jóvenes realmente quieren ser desafiadas por proyectos significativos y problemas que resolver. Lo que no necesitan es sentirse abrumados con tanta información, tantas actividades y tanto trabajo ocupado innecesario que se inunden. Al igual que Shackleton, ayudemos a nuestros hijos a enfrentar sus desafíos simplificándolos, pero no eliminándolos.

Todos los niños merecen ser bien guiados.

Fuente: Tim Elmore, junio 6.2023