Un padre de familia me decía: "La maestra me dijo que mi hija no ponía atención en clase, que era muy inquieta. Entonces, le contesté a esa profesora: ¿Qué piensa usted hacer? Le dije que para eso mandaba a mi hija a esa escuela, para que aprendiera".
Cada vez se responsabiliza más al maestro de las fallas de los estudiantes. Inclusive, hay grupos de WhatsApp de padres y madres de familia en donde el tema principal son los maestros, y los critican por todo, desde su forma de vestir, peinarse hasta su forma de dar la clase y el conocimiento que tienen de los temas, entre otros aspectos, lo cual no ayuda a la enseñanza de los hijos.
Cuando los maestros tienen que hacer reuniones con los padres de familia, muchos se estresan o sienten temor, ya que nunca falta quien empieza a reclamar delante de los demás por el método de enseñanza del profesor o por cómo trataron a su hijo un día.
Tal parece que ante la mirada de padres/madres de familia, los profesores se están convirtiendo en los enemigos del sistema de enseñanza. Y realmente, cada día se está demostrando que los primeros les dedican menos tiempo a sus hijos. Además, es sabido que la enseñanza de la escuela no es suficiente para que los niños aprendan; es indispensable que en casa se enseñen los valores de convivencia y se refuerce lo aprendido en la escuela.
Por otro lado, los padres de familia cada vez participan menos en la resolución de las problemáticas de las escuelas, si es privada, consideran que para eso pagan, para que los dueños doten de todo y resuelva. Si es pública, el gobierno tiene que hacerlo, para eso pagan sus impuestos y para eso están los políticos.
Es indudable que existen profesores que no son aptos para el trabajo docente. Como en todas las profesiones, habrá quienes no tienen el perfil y menos la vocación, pero esto es en el menor de los casos. Pero si fuera verdad en la mayoría de las situaciones, la colaboración de los padres de familia siempre será necesaria para el desarrollo de las habilidades de aprendizaje de los niños.
¿Qué acciones podemos realizar los padres de familia para apoyar a los docentes?
En primer lugar, es importante la comunicación. Por lo tanto, es necesario presentarse con el profesor desde el primer día de clase y que sepa que cuenta con nuestro apoyo en el aprendizaje de nuestros hijos. Además, debemos ir regularmente a preguntar por el avance de nuestros menores, que nos indiquen cuáles son sus fortalezas y debilidades para apoyarlo y que pueda aprender lo mejor posible. También debemos asistir a las juntas de
padres de familia. Si no podemos ir por el horario, podemos ir en otro momento para conversar con el profesor y ponernos al día sobre lo visto. Y desde luego, si hay algo que notamos que nuestro hijo no está desarrollando, debemos hablarlo con el docente.
En segundo lugar, debemos trabajar en casa con nuestros hijos. Hay que ver qué actividades tienen que realizar fuera de la escuela y, si es necesario, apoyarlos, pero no hacerles la tarea. También debemos preguntarles sobre lo visto en clase, eso le ayudará a repasar mentalmente las actividades de la escuela y los ayudará a terminar de comprender lo visto.
En tercer lugar, es necesario que nuestros hijos vean la escuela como un espacio de socialización, un lugar en donde además de aprender, tengan experiencias gratas de convivencia. Por eso, debemos preguntarles sobre sus amigos, cómo se llevan con ellos, si alguien los molesta (investigar más sobre ese asunto y apoyarlos para que nadie los moleste), o al revés, si ellos molestan a alguien (en este caso, explicarles los motivos por los cuales no deben hacerlo).
Hay otras actividades complementarias que puedes hacer para apoyar a tu hijo y al docente:
Nunca generalice sobre los maestros y menos en lo negativo. Hay papás que comentan "todos los maestros son flojos", lo cual está muy alejado de la realidad, o bien mencionan "no saben". Como señalaba líneas arriba, en toda actividad profesional siempre habrá quienes no se comprometan, pero no podemos decir que todos. Tu hijo aplicará esa etiqueta en lo general, y siempre necesitará estar en contacto con un docente y tener confianza en ellos.
Es importante que le recuerdes a tu hijo que respete al docente. Cada vez es más común escuchar que los niños no respetan a sus maestros, claro, ni a sus compañeros ni a sus padres, pero deben de hacerlo. También debes mencionarle que el docente es la figura que guarda el orden y que es necesario que le ponga atención.
Uno de los principales desafíos que enfrentan los docentes es la falta de atención de los estudiantes. Los niños pueden distraerse fácilmente, conversar entre sí o ponerse a jugar durante las clases. Si bien esto es, en parte, un comportamiento natural, es fundamental que aprendan a tener disciplina y prestar atención cuando el profesor explica. La concentración es un factor clave en el proceso de aprendizaje.
Como padres, somos coadyuvantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros hijos. Debemos ser partícipes activos en su educación, no solo delegando esta responsabilidad a la escuela.
En lugar de convertirnos en un peso o un dolor de cabeza para la escuela, debemos trabajar en conjunto con los docentes para crear un ambiente de aprendizaje positivo y efectivo.
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