Opinión

Corte económico al primer semestre 2024

Por Ramón Ortega Díaz


Después de la etapa electoral, hacemos un corte económico y que se vislumbra para el cierre del año 2024. Uno de los puntos relevantes es la desaceleración en la que nos encontramos y que está previsto en los escenarios económicos. A lo anterior le sumamos la inflación que al mes de mayo continua ascendiendo, pero a menor ritmo, con una acumulada de 1.29% (dic23/may24) dado que los valores de los alimentos continúan al alza y siendo en este mes el jitomate, el chile, la naranja, el aguacate que han subido de precio; entre otros.

Si bien la inflación “anual” es del 4.69% los consumidores (nosotros) seguiremos viéndonos afectados por el alza de precios de los productos alimenticios todavía al mes de junio - este dato lo tendremos en julio - pero las afectaciones por el clima, costos administrativos y de logística se verán reflejados en este incremento; así como esperamos el dato de la energía eléctrica por la temporada de calor, la cual estamos atravesando.

¿Será posible que la inflación llegue a un 4%? Nos faltarán tres datos importantes: la política energética, el tipo de cambio y política monetaria. Recordemos que ahora entramos a un periodo de “transición” presidencial y estaremos observando los posicionamientos de los actores políticos que tendrán impacto en las inversiones y en la economía.

Uno de estos, es precisamente el tipo de cambio que la Secretaría de Hacienda ha salido a tratar de calmar los mercados, pero lo que viene a noviembre será aun mayor: la elección presidencial en Estados Unidos. Si bien la perspectiva es que existan “vaivenes” en la paridad peso-dólar; estos se irán “acrecentando” conforme se vaya acercando la fecha. Anótenlo.

Ya hemos venido comentando la necesidad de tener flujo disponible para el segundo semestre del año, dado las expectativas de desaceleración (en el cual ya estamos) y que harán que se necesite un ajuste presupuestario en los siguientes meses; por ejemplo: ya no se están dando estímulos fiscales del impuesto especial sobre producción y servicios (IESPS) para “apaciguar” el precio de las gasolinas. Lo anterior dado que las condiciones del petróleo hoy en día (75 a 80 usd) son de mucha expectativa, por lo que los precios de la gasolina absorberán esta situación hasta fin de año.

Sobre la política monetaria, en otros países ya están recortando sus tasas de interés objetivo; México nos sorprendió cuando paso del 11.25 al 11% en este año. ¿Se atreverá a disminuirla? El 27 de este mes (junio) lo sabremos y afectará en parte al tipo de cambio, no mucho, pero lo tendrá.

En conclusión, en este semestre hubo mucha circulación de efectivo; situación que en la segunda parte del año no se espera, por lo que la inflación podría estacionarse; pero, con la situación del alza en los precios de los alimentos que absorberemos. El tipo de cambio seguirá con sus picos acrecentándose a final del año y la expectativa del periodo de transición gubernamental a la toma de protesta (1º de octubre) de la presidenta (Número 66 en nuestro país) originará algunas situaciones de incertidumbre, esperando que sean los menos; en el sentido de continuidad de la actual administración.