En los últimos años afortunadamente se ha ido perdiendo el estigma de que pedir ayuda e ir a terapia psicológica sea estar "loco" como anteriormente se creía y se le decía a las personas que lo hacían, señalan expertos.
Jorge Arturo Balderrama, psicólogo y analista de conducta, afirma que los profesionales de la salud mental tenían dificultades para dar atención a los pacientes que lo requerían, porque estos evitaban atenderse pensando en que los tacharían de dementes.
"Lo que pudiera ser una condición relativamente fácil y de prevención, solo van y se presentan con el especialista cuando la situación se agravó, lo cual complica más el trabajo para uno" y para la recuperación del paciente.
En la actualidad, las nuevas generaciones comparten sin prejuicios los diagnósticos que les hicieron en alguna consulta a la que acudieron sin prejuicio alguno.
"Pareciera ahora que no es tan preocupantes por los jóvenes, porque los viejos tenemos esa tendencia; pero los jóvenes aceptan el diagnóstico, te dicen qué medicamentos han tomado, qué condiciones han padecido y te establecen con claridad sin ningún problema" su situación.
Lo anterior se debe a que en un gran cantidad de casos, los individuos han recibido respaldo psicológico desde pequeños lo que supone una ventaja en la salud mental de los mismos.
El también catedrático recordó que las terapias no solo son individuales, también se maneja de manera grupal (como en Alcohólicos Anónimos) o familiar.
Cada 20 de mayo se festeja en el Día del Psicólogo en nuestro País, una fecha para reconocer la labor de los profesionales que dedican su vida a cuidar y mejorar la salud mental de las personas en general.
Sin embargo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 1 de cada 10 personas con problemas de salud mental recibe tratamiento. En el caso de México solo dos de cada 10 buscan atención especializada.
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