Buró de Crédito tiene muchos scores distintos que ayudan a los otorgantes de crédito a tomar decisiones. Todos los scores predicen algo. La puntuación específica de Mi Score fue creada para conocer la probabilidad de que una persona tenga un atraso de pago de 90 días o más en los próximos 12 meses en alguno de sus créditos. Es un indicador de riesgo crediticio el cual se nutre de la información contenida en un Reporte de Crédito Especial para ser generado, por ello solamente se puede solicitar al momento de consultar dicho reporte.
El Mi Score se divide en cuatro categorías: el score bajo en color rojo (413 a 586 puntos); el score regular en color naranja (587 a 667 puntos), el score bueno en color amarillo (668 a 700 puntos); y finalmente el score excelente en color verde (701 a 754 puntos). A mayor puntuación menor es el riesgo crediticio que representa el cliente o potencial cliente.
Esto quiere decir que a todos nos conviene tener un Mi Score alto que genere confianza ante los otorgantes de crédito. La probabilidad de obtener más y mejores créditos aumenta según lo hace el Mi Score.
Incluso si uno no tiene intención de pedir un crédito en este momento, tener un buen Mi Score podría ayudarte de otras formas como, por ejemplo, al obtener una prima de seguro de auto más bajo o que tal lograr rentar un bien inmueble pues las afianzadoras también se apoyan en Buró de Crédito.
Durante el programa “Consultorio Buró” que se transmite en vivo por todas las redes sociales de Buró de Crédito las personas tienen la oportunidad de hacer las más diversas preguntas sobre Buró de Crédito, una que se hace con frecuencia es: ¿Cómo puedo aumentar la puntuación de Mi Score?
Lo primero que necesitamos saber es que la puntuación Mi Score es responsabilidad de las acciones de cada quien, y se actualiza según esas buenas o malas decisiones crediticias.
Lo segundo, y tal vez no lo sabías, es que hay distintos scores disponibles en el mercado. Esto es porque cada sociedad de información crediticia (entiéndase buró de crédito) tiene su propia fórmula matemática para calcularlo y para expresarlo en una puntuación específica de riesgo. El score más solicitado en México es el de Buró de Crédito.
Bueno, ahora si como mejorar el Mi Score:
Paga tus créditos puntualmente. Un historial de pagos puntuales de forma constante es uno de los factores más importantes para establecer una buena puntuación. Asegúrate de hacer bien tu presupuesto, de actualizarlo y de respetarlo para que puedas hacer, al menos, el pago mínimo y hacerlo a tiempo. Si puedes pagar más del mínimo que mejor
Mantén saldos bajos en tus líneas de crédito y no vivas del crédito. La cantidad de crédito que tienes disponible es importante. También es importante tener capacidad crediticia (ingresos) suficientes para absorber nuevos compromisos. Mantén tus saldos lo más bajos posibles con respecto a tu límite de crédito; es decir, no vivas de la líneas de crédito que tienes. La mayoría de los expertos en educación financiera recomienda no destinar más del 40 por ciento de tus ingresos fijos al crédito y mantener una deuda activa que no supere el 50 por ciento de uso de las líneas de crédito.
Haz pagos en tus tarjetas de crédito. Adquiere el hábito de hacer pequeños pagos a lo largo del mes, en lugar de un pago una vez al mes, así mantendrás siempre un saldo bajo. Un saldo más bajo ayuda a mantener tu tasa de utilización baja, lo que ayuda a tu puntuación. Los saldos más bajos también podrían ayudarte a reducir tus gastos de intereses si tienes un saldo.
Mantén tus líneas de crédito abiertas. La antigüedad de tu historial de crédito es importante. Mantén tus cuentas abiertas, activas y úsalas con moderación y responsabilidad.
Pide crédito estratégicamente. Pedir demasiado crédito en muchos lugares en un breve período podría afectar tu puntuación de crédito. Si necesitas un crédito y puedes con él está bien pero solicítalo en un lugar a la vez.
El surtido rico. Diversifica tus créditos; a los otorgantes de crédito les gusta ver un patrón de manejo de crédito responsable a través del tiempo en una serie de tipos de crédito o servicios a crédito, a plazos y también créditos revolventes (ej. tarjetas de crédito).