Durante las muchas reuniones y diálogos realizados en las últimas semanas, un tema recurrente ha sido la importancia de fomentar prácticas sostenibles para fortalecer la economía y preservar el medio ambiente, en otras palabras, impulsar la economía circular. La economía circular emerge como una estrategia fundamental no sólo porque representa una oportunidad para fortalecer la competitividad de las MiPyMes, sino porque también permite generar nuevos empleo y fomentar la innovación.
Los mexicanos debemos seguir apegarnos a este modelo: un mundo donde nada se desperdicia y todo se reutiliza, donde las empresas reconocen el valor de la sostenibilidad, aumentan su producción sin generar impactos negativos, y por supuesto, que busque un equilibrio entre el beneficio económico, el cuidado medio ambiental y el bienestar social.
Las MiPymes son la columna vertebral de la economía mexicana por eso es urgente que dejar atrás el modelo lineal donde la empresa se ve a sí misma como el fin, y nos movamos hacia uno nuevo donde el gobierno cree las condiciones para acompañarlas hacia estrategias más sustentables. El viejo modelo de "usar y tirar" destruye el planeta y agota nuestros recursos, la solución entonces es desarrollar productos que generen el menor impacto posible para el medio ambiento, con plásticos reciclados y evitando ingredientes que son difíciles de encontrar o que están amenazados por sobre producción, así se puede extender la vida útil de los productos: maximizando su reuso y minimizando el desperdicio.
Les comparto algunos datos no muy alentadores, de acuerdo con el Global Circularity Report 2023, el volumen de materiales de segundo uso que utilizamos en México fue solamente 7.2% del total. Situación que se agrava con el tiempo, es decir, hoy reciclamos menos en proporción a lo que consumimos. En nuestro país, 17% de los residuos que se generan—120,000 toneladas al día —no se recolectan. Hay más de 200 municipios que no cuentan con este servicio de recolección ni de separación de basura. Cada mexicano produce un kilo de residuos al día y 170 gramos no se recolecta; y de eso, al menos 13% son plásticos.
Por eso estoy segura que las MiPyMes pueden hacer la diferencia, si logramos incorporarlas al modelo de Economía Circular, podrían cambiar sus hábitos de consumo y tener una gestión de residuos que prioricen la prevención, reutilización, reciclaje y valorización de sus productos.
Hoy son 9 los estados que cuentan o están promoviendo Leyes de Economía Circular. Querétaro ha dado un paso más, estableciendo impuestos para las empresas que más contaminan.
La nueva Agencia PYME del México que imaginamos incorpora la economía circular como una nueva visión de negocios que permite generar ventajas competitivas e introducir el criterio medioambiental en el diseño de los productos y su empaque. El objeto es que los mexicanos tengamos una política pública efectiva y un marco legal que incentive las prácticas circulares y penalice aquellas que son dañinas, que apoye a aquellas empresas que invierten en soluciones y modelos de negocio circulares e implemente regulaciones que prioricen la renovación, readaptación y reúso de productos.
Impulsar las oportunidades que brinda la economía circular es el futuro de las MiPyMes. Los jóvenes mexicanos están cada vez más comprometidos con el planeta, por eso hay que apoyar la innovación y el emprende durísimo con enfoque medio ambiental, ¡solo así tendremos un México más Xingón!