A veces no nos damos cuenta, pero las MiPymes están muy cerca de nosotros, en la miscelánea de cada esquina, el autolavado, la fonda donde compramos la torta de milanesa y hasta el veterinario donde llevamos a nuestros peludos amigos. Es decir, son proveedoras de servicios para los mexicanos y nos ofrecen respuestas y soluciones a mil necesidades. Estos pequeños negocios son la columna vertebral de la economía del país pues generan más del 70% del empleo directo y casi el 50% del PIB; sin embargo, la 4T se ha empeñado en obstaculizar su desarrollo y crecimiento cambiando los apoyos integrales que antes recibían por unas tandas.
Uno de los grandes obstáculos de las MiPymes para desarrollarse y crecer es la falta de financiamiento. En otros países, por ejemplo, Estados Unidos, a través de la Small Business Administration (SBA) se pueden conceder préstamos con normas de crédito estrictas y pagos iniciales más bajos que los convencionales, con plazos más largos de 10 hasta 25 años. En México, a pesar de que 99% de los negocios son MiPymes, no hay apoyos para este sector, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 se ha reducido 66% el monto asignado que tiene la Secretaría de Economía para la partida “Micro, pequeñas y medianas empresas productivas y competitivas”. Este recurso no es para financiamiento a quienes quieran emprender, sino para capacitación, regulación, incluso obtención de datos estadísticos, que ni siquiera hacen públicos.
Aquí en México, solo 20% de las MiPymes acceden a créditos bancarios durante los primeros años, sin embargo, lo hacen a título personal no a nombre de su empresa, pagando tasas de interés mucho más altas que las de capital de trabajo. No hay trajes a la medida, por eso desde la nueva Agencia Nacional para el Emprendimiento, la Innovación y la Productividad, la “gran Agencia PYME” vamos a articular un gran programa de acceso a financiamiento mediante modelos innovadores que permitan que la banca comercial de primer y segundo piso, la de desarrollo, los capitales de riesgo y capitales semilla, y también las FinTech puedan atender al sector emprendedor.
En la Agencia del Emprendimiento integraremos a las pequeñas empresas con las cadenas de valor y aseguraremos el desarrollo de proveeduría que necesitan las grandes empresas del país. Estaremos aplicando la política de apoyo a MiPymes y emprendedores con base en las vocaciones productivas y competitivas de cada entidad federativa, además, con tecnología y la información que generan las distintas instituciones públicas actualizaremos el mapa de clústeres de México y junto con el de Estados Unidos estaremos en posibilidad de poder canalizar las inversiones del “nearshoring” hacia las regiones más estratégicas, de acuerdo al giro de cada empresa tractora que pretenda instalarse en México. Nosotros sí aprovecharemos el fenómeno de la relocalización de activos.
Recorriendo el país desde la Coordinación MiPymeX de Xóchitl Gálvez, he podido constatar que la única forma de atender las enormes brechas de desigualdad que existen es apostarle a quienes son el motor económico de México, apoyar a quienes con mucho trabajo, fuerza y corazón se parten el lomo porque sus familias merecen más.
El Gobierno no puede seguir atacando a quienes sueñan con un mejor futuro, necesitamos una presidente convencida en apoyar el emprendimiento desde el más alto nivel, por eso este 2 de junio ¡las MiPymes decidirán por Xóchitl!