Opinión

La era de los líderes autoritarios

Por Roberto Matosas

Dos décadas de erosión de la democracia. La pandemia, desgraciadamente, lo ha empeorado.


Cómo el culto a la personalidad amenaza la democracia en el mundo’, del periodista Gideon Rachman. Columnista jefe de asuntos exteriores del Financial Times, con anterioridad pasó 15 años en The Economist y ha sido corresponsal en Washington, Bangkok y Bruselas. 

Los mal llamados “líderes fuertes” (en realidad, jefes autoritarios) están en Pekín, Moscú, Ankara, Nueva Delhi, Ankara, Budapest, Varsovia, Manila, Riad, Brasilia y hace no mucho Washington (y puede volver a ocurrir). Joe Biden ha convertido el fortalecimiento de la democracia en el objetivo de su presidencia. En África como en Iberoamérica los jefes autoritarios se imponen paulatinamente. 

Gideon Rachman repasa gobernantes como:

  • Putin, el arquetipo (2000). Ya sabemos cómo se las gasta.
  • Erdogan: de reformador liberal a hombre fuerte autoritario (2003). Turquía está jugando a favor de Rusia en la invasión de Ucrania.
  • Xi Jinping y el regreso del culto a la personalidad (2012). En el último Congreso del PCCh se ha permitido el lujo de arrestar a su antecesor, Hu Jintao, ante la vista de todos.
  • Modi: política del hombre fuerte en la democracia más fuerte del mundo (2014). 
  • Orbán, Kaczinsky y el auge de la Europa iliberal (2015). Los primeros ministros de Hungría, Polonia… ¿Italia?
  • Boris Johnson y la Gran Bretaña del Brexit (2016). El autor reconoce que el Reino Unido “no es más que una potencia de rango intermedio”.
  • Donald Trump: el hombre fuerte de EE UU (2016). El voto de las “muertes por deseperación” (Deaton y Caso). ¿Volverá a ganar en 2024?
  • Rodrigo Duterte y la erosión de la democracia en el Sureste Asiático (2016). Una gran mentira que caló porque parecía verdad.
  • El ascenso del MBS y el fenómeno Netnyahu (2017). Israel sigue por ese camino.
  • Bolsonaro, AMLO y el retorno del caudillo latinoamericano (2018). México, Brasil… ¿Colombia?
  • Abiy Ahmed y la desilusión de la democracia en África (2019). El líder de Etiopía marca la pauta. 
  • Merkel, Macron y la batalla europea contra los hombres fuertes (2020). Se oponen a la AfD, Le Pen…
  • George Soros, Steve Bannon y la batalla por las ideas. Se basan en Carl Schmitt o Julius Evola.

Dos décadas de erosión de la democracia. La pandemia, desgraciadamente, lo ha empeorado. Según el observatorio de The Economist el Índice de Democracia ha empeorado en todas las regiones del mundo. Menos de la mitad de la población mundial vive en democracia. Sólo 21 países son democracias plenas. Apenas el 6% de la población.

¿Cómo es posible que en el Talentismo, la era en la que el talento es más valioso que el capital, la democracia esté amenazada? Precisamente porque el talento es escaso (80% en España, 85% en Portugal).

Los estudios demuestran que el talento que hoy buscan las organizaciones es una rara combinación de:

  • Resiliencia activa: Autoconfianza, Serenidad e Iniciativa.
  • Criterio: Pensamiento crítico, analítico y conceptual.
  • Trabajo en Equipo: Empatía, compasión, colaboración.
  • Compromiso: Energía física y mental, emocional y de valores.

Un talento que va “a contracorriente” en esta sociedad del espectáculo cuya mayoría prefiere que un mesías (sea un populista de izquierdas o un ultranacionalista de derechas) le resuelva la vida. No importa que los problemas complejos, como esta crisis, no se puedan resolver con soluciones simplonas.

Jim Collins nos enseñó en ‘Empresas que caen’ las cinco etapas de las crisis de las empresas y de la sociedad en su conjunto:

  1. La arrogancia nacida del éxito.
  2. La persecución indiscriminada del crecimiento.
  3. La negación del riesgo y el peligro.
  4. La búsqueda desesperada de la salvación. Aquí es cuando dominan los jefes autoritarios.
  5. La capitulación ante la irrelevancia o la muerte.

El ideal de la Revolución Francesa de combinar (combinar) libertad, equidad y solidaridad derivó hacia tres sistemas ideológicos: El liberalismo, el comunismo y el fascismo. Los nazis y fascistas cayeron en 1945, con la II Guerra Mundial. La URSS en 1989, con la caída del Muro de Berlín. El liberalismo sufrió el Asalto al Capitolio. 

¿Seremos capaces de aunar un sistema que, desde la libertad, reduzca considerablemente la desigualdad y muestre auténticamente la solidaridad del ser humano? Estamos en un momento crítico de la Historia.

Fuente: Tecno Talento, Juan Carlos Cubeiro, octubre 31.2022