4 razones por las que la gente no disfruta del trabajo

 

Drucker dijo: "Un hombre (persona) nunca debe ser designado para un puesto gerencial si su visión se enfoca en las debilidades de las personas en lugar de sus fortalezas".

“… la característica que define a los mejores equipos es que están orientados a las fortalezas”.  

¿Qué pasaría si vieras fuerza en las personas que te rodean?

“Las organizaciones de desempeño disfrutan lo que están haciendo”. Peter Drucker

4 razones por las que la gente no disfruta del trabajo:

1. Piensan constantemente en lo que está mal. Algunas personas no disfrutan de nada. Necesitan un ajuste de actitud.
2. Se sienten impotentes para mejorar las cosas.
3. Las prácticas de gestión ineficaces están eliminando a golpes la alegría del trabajo.
4. Necesitan un trabajo diferente. No son aptos para su función actual.

Algunos gerentes y líderes se perderían si les dijera que no pueden enfocarse en las debilidades.

Preséntate hoy con tres nuevas preguntas.

1. En qué eres bueno?
2. ¿Qué te dicen tus fortalezas que hagas a continuación?
3. ¿Cómo puedes hacer más de lo que disfrutas?

Comentario:

La palabra retroalimentación huele a debilidad. El objetivo de dar retroalimentación parece ser decirle a la gente lo mal que apestan.

Sí, cuando los comportamientos de los empleados obstaculizan su éxito o frenan a los equipos, es necesario informarles. Pero cambiar los comportamientos ineficaces se trata más de desarrollar fortalezas que de corregir las debilidades.

Solo por hoy, dé su opinión sobre lo que está funcionando.

Rendimiento del combustible:

1. Elija el entrenamiento sobre la dirección.
2. Tener controles regulares. Semanalmente es óptimo. Hágalos breves e impulsados ??por los empleados.
3. Note cuando las personas están en su mejor momento.
4. Honra el carácter, el progreso y los resultados.

¿Qué podrían hacer los gerentes y líderes hoy para practicar un enfoque basado en las fortalezas?

¿Cuál de las 'nuevas' preguntas te funcionaría hoy? ¿Qué preguntas podría agregar?

 

Fuente: Dan Rockwell, Leadership Freak