Opinión

Ricardo Salinas y el uso faccioso de un medio de comunicación

Por Artillero / Moisés Hernández Yoldi

Un medio de comunicación tiene entre sus facultades y funciones, informar, cuestionar y generar opinión pública


Esta semana TV Azteca inició una campaña en contra de los libros de texto que la Secreteria de Educación Pública (SEP) pretende utilizar en el próximo ciclo escolar en las escuelas primarias.

La campaña emprendida por TV Azteca, afirma que los libros incluyen contenido “comunista” y que serán usados como una herramientas de adoctrinamiento entre los niños.

De manera sincronizada, todos los conductores y presentadores de TV Azteca repitieron el mismo mensaje: “México está en peligro por el virus del comunismo”, los presentadores aparecieron a cuadro con la misma editorial: “el resurgimiento del virus comunista está en la educación que la Secreteria de Educación Pública busca imponer a las niñas y niños de México…”.

Al margen de la crítica que puede y debe hacerse al contenido de los libros y al sesgo ideológico político que evidentemente tienen, lo que hace TV Azteca es burdo, grotesco y lamentable, y dista mucho de ser periodismo.

Su critica la hace de la peor manera, activando una campaña negra que busca infundir miedo y enojo a través de un mensaje propagandístico que nos hace retroceder a la década de los 60s en la época de la guerra fría.

Un medio de comunicación tiene entre sus facultades y funciones, informar, cuestionar y generar opinión pública, puede hacerlo abriendo espacios de análisis y debate, invitando y consultando expertos, realizando reportajes, recogiendo testimoniales entre la población y realizando sondeos o encuestas.

Todo medio tiene su propia agenda y por ende su línea editorial, y es a partir de esta, que determina el tono, el sesgo, el espacio, el enfoque y la jerarquización de sus contenidos, es su potestad y al mismo tiempo su privilegio.

Eso, lejos de ser un defecto, es un atributo que determina su posición en el espectro político-social y determina su tipo e incluso nivel de audiencia.

PODER CON RESPONSABILIDAD

Es verdad que los medios son un poder que sirven como contrapeso para el poder político; su capacidad para cuestionar y dar seguimiento a los temas de la agenda pública juega un papel importante en la dinámica social y en los procesos democráticos, pero la forma como se ejerce ese poder conlleva una responsabilidad.

Un medio privado, como lo es TV Azteca, es al mismo tiempo un ente público, y aunque eso no lo limita para actuar con libertad en términos editoriales y de contenido, si lo sujeta a un marco ético en su proceder.

USO FACCIOSO DE UN MEDIO

Ordenar a todos los conductores de un canal de televisión a repetir un script enfocado a criticar un tema específico, es actuar con consigna, amén de someter a los comunicadores a una degradación de sus capacidades y libertades.

Ricardo Salinas, propietario de la concesión del canal, está haciendo un uso faccioso del medio y lo utiliza para para propagar una campaña al estilo de Fox News en Estados Unidos.

CONTEXTO

La campaña de TV Azteca llega en un momento en que la empresa fue deslistada de la Bolsa por opacidad en sus estados financieros, además de incumplir pago con sus acreedores y tras perder varios juicios en contra de la Secretaría Hacienda, que la han obligado a pagar cantidades millonarias por adeudos u omisiones en sus declaraciones ante el fisco.

Posdata: Este texto no pretende justificar ni mucho menos defender el sesgo ideológico con el que están elaborados los libros de texto de la SEP, al contrario, es clara la necesidad de abrir un debate amplio y profundo con expertos en educación, pedagogía, sociología, antropología e historia; lo que sí busca este texto, es cuestionar el uso faccioso y propagandístico de un medio de comunicación con fines políticos.