Un grupo de 23 alcaldes electos del PRI con constancia de mayoría, así como 3 más que impugnaron los resultados ante el Tribunal Electoral de Veracruz, se reunieron este miércoles con la gobernadora Rocío Nahle García en el Palacio de Gobierno.
Previo al encuentro, el dirigente estatal del PRI, Adolfo Ramírez Arana, declaró que el partido acude con civilidad política y disposición de colaboración, destacando que la coordinación con el gobierno estatal debe estar centrada en el bienestar de la población.
“Venimos a trabajar, no en sumisión, sí en coordinación. El PRI quiere un buen gobierno estatal y buenos gobiernos municipales, eso le conviene a Veracruz”, expresó.
Ramírez Arana aseguró que los alcaldes electos se mantienen leales al PRI y comprometidos con ejercer buenos gobiernos locales.
Reconoció que han existido presiones para que se sumen a Morena, pero afirmó que no cederán:
“No hace falta pasarse a otro partido para hacer bien el trabajo. Aquí estamos y aquí vamos a estar”.
El dirigente enfatizó que el PRI seguirá siendo una oposición “fuerte, crítica, responsable y constructiva”, con la prioridad puesta en la gobernabilidad y en atender las necesidades de los municipios, sin perder de vista su papel político.
Fuente y foto: AVC