Este fin de semana, la invitación a leer viene cargada de conciencia, espiritualidad y reflexión profunda sobre el misterio más inevitable de todos: la muerte.
En entrevista para XEU, la mediadora de lectura Suzel Gómez, recomendó el libro “Vivir en paz, morir en paz” de Susan Powell, publicado por Editorial Sirio.
En palabras de Suzel, este libro no solo es un consuelo, sino también una guía para preparar el alma. Susan Powell, terapeuta energética y escritora, quien recientemente falleció, dejó una obra luminosa que nos enfrenta con una pregunta esencial: ¿cómo estamos viviendo… y cómo nos gustaría morir?
Lejos del dramatismo o el miedo, Powell nos ofrece herramientas espirituales y emocionales para vivir con mayor ligereza, desapego y conciencia, entendiendo que nuestra vibración en vida se refleja también en nuestro proceso de muerte. Su propuesta se resume en tres acciones fundamentales: perdonar, olvidar y aceptar, palabras sencillas pero de profundo trabajo interior.
La autora aborda temas complejos con ternura y sabiduría, haciendo énfasis en que morir de forma consciente es posible, y que ese momento —al que todos llegaremos— puede ser una transición pacífica si se vive desde el amor y el desapego. A través de su experiencia y acompañamiento a otros en sus últimos momentos, Powell nos comparte historias reales, prácticas espirituales y una filosofía que busca liberarnos del temor a lo inevitable.
Como lo recuerda Suzel Gómez en su entrevista, la propia Susan fue ejemplo de su enseñanza: despidió esta vida rodeada de amor, amigos y su hija, en un acto de entrega consciente. Ese gesto, más que palabras, es su mayor legado.
Además del texto, el libro incluye un enlace de acceso a sus conferencias y archivos gratuitos, y recomendaciones complementarias como la película “Salvado por la luz”, para quienes quieran profundizar en estos temas desde una visión espiritual.
Finalmente, Suzel comparte una frase que resume el espíritu del libro:
"Has nacido para morir, pero las huellas que dejas en el corazón de los que se quedan son las que se imprimen en el libro de la vida eterna.”