El pozole es uno de los platillos con mayor historia de México y se sabe que en tiempos prehispánicos, en Tenochitlán se consumía el pozole, pero realizado de carne humana.
La leyenda dice que se sacrificaban a los guerreros hechos prisioneros, capturados y derrotados.
Historiadores, dicen que posteriormente, ya que se les había extraído el corazón y se les había decapitado, se le entregaba el cuerpo a los guerreros que los habían derrotado.
esto era un privilegio de la casta guerra sacerdotal y de la nobleza de los antiguos náhuatl, y dijo que es una verdad que el pozole tiene una antigüedad al menos de 500 años
Agregó que durante el pasado Mesoamericano se consumía no necesariamente con carne humano y que con el paso del tiempo, se fueron agregando ingredientes como: