Xalapa, Ver. La imagen recorrió el país: un joven caminaba por calles de Coatepec con una cabeza humana en las manos. La víctima fue identificada como Rubén “N”, un hombre de 61 años. El detenido, André “N”, de 25 años, dijo que el hombre lo había abusado sexualmente. La madre del joven, Ana Laura, habló por primera vez. No justificó el crimen, pero pidió que este caso sirva para abrir el debate sobre adicciones, salud mental y prevención.
“Mi corazón está roto”, dijo al inicio de la conversación. “No hay palabras para expresar el dolor que siento por la víctima, por su familia y por el horror de lo que mi hijo hizo. Nunca imaginé que la vida nos llevaría a este punto. Es una tragedia que no puedo justificar. La ley debe seguir su curso y estoy de acuerdo en que se haga justicia”.
La mujer relató que se enteró del crimen por una llamada de una amiga. “En el fondo de mi corazón, cuando mi amiga me llamó para decirme lo que mi hijo estaba haciendo, sabía que era cierto lo que me decía”, dijo. Aunque otros familiares le pedían esperar y no creerlo, ella respondió: “Sí. Porque hacía unos días que yo veía que el comportamiento de mi hijo era diferente, debido a las drogas”.
Sobre la víctima, indicó: “Era un vecino de toda la vida. Lo conocemos desde hace muchos años. Él también tuvo una etapa muy difícil de adicciones. Se sabía que tenía un tiempo rehabilitado, pero que también tenía unos días que estaba recaído. No sé, tenía unas dos semanas que yo no veía a Rubén”.
Ana Laura explicó que el consumo de drogas en su hijo comenzó desde muy joven. “Comparto mi historia no para defenderme, sino para que otras madres, otros padres no pasen por este infierno”, dijo.
“Las drogas no solo destruyeron a mi hijo, sino a una familia. Tengo una madre que ha trabajado 30 años, tengo hermanos que son hombres de bien y trabajan”, añadió.
Su mensaje, dijo, está dirigido a madres y padres: “Les digo que no dejen de hablar con sus hijos, que no dejen de buscar ayuda, pero sobre todo que no dejen de pedir a Dios por sus hijos siempre. Las adicciones no pisan, llegan en silencio y se llevan todo”.
Reconoció que su hijo debe enfrentar las consecuencias: “Nada justifica lo que hizo mi hijo. La justicia debe de actuar y mi hijo debe enfrentar las consecuencias de sus actos”.
Pero también pidió medidas de prevención: “El gobierno tiene un papel muy importante. No se trata solo de castigar, que acepto que es necesario, sino de prevenir. Necesitamos programas para los jóvenes, necesitamos centros de ayuda para las adicciones que no estigmaticen y que estén al alcance de todos. Ese es mi mensaje”.
Al ser cuestionada sobre su familia, respondió: “Eran tres hijos, actualmente son dos. Uno ya falleció. El otro hermano está impactado. Estamos en un camino de cambio y de lucha. Es lo único que puedo decirle en este momento”.
Agregó: “Como madre soltera, con el apoyo de mi madre y de mis dos hermanos, estamos impactados. Esto nos sobrepasó. Estamos unidos, primeramente, en oración. Confiamos en que se hará justicia porque es necesario”.
“El impacto alcanzó a mucha familia, a mucha gente. Esto nos rebasó. No estamos bien”, continuó. “Estoy consciente de que mi hijo hizo un mal, pero también me está doliendo mi corazón, me está doliendo mucho. Y esto me inquieta de tal manera que sé que esto tiene que ser un parteaguas, tiene que haber un antes y un después en el estado de Veracruz y en el mundo entero para los jóvenes con este tipo de problemas”.
Reiteró su mensaje e insistió en no justificar, pero sí en visibilizar las causas que destruyen en silencio.
#Nacional ?? Detienen a un hombre que deambulaba con una cabeza humana en #Coatepec, #Veracruz. El ayuntamiento negó que el acto esté relacionado con el crimen organizado ?????? pic.twitter.com/XVXSvc0BJl
— Cursor Informativo (@cursorinformat1) July 13, 2025
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