El 29 de julio de 1812 se cumplieron doscientos años, dos siglos de que fueran fusilados a espaldas del baluarte de Santiago seis jóvenes que conformaron una conspiración por la Independencia de nuestro país en la ciudad de Veracruz...
En 1808 Don Ignacio Allende visitaba con regularidad la ciudad de Veracruz con motivos comerciales, a su vez que aprovechaba para ganar adeptos, llegaba al negocio de Don Manuel Serapio Calvo el cual tenía como dependiente a un joven de 17 años de edad de nombre Antonio Merino, este logro escuchar parte del complot para libertar nuestro país del yugo español, por lo que le cuestionó a su jefe de lo que se había enterado, éste por miedo al principio no quiso decirle nada, pero posteriormente ganándose su confianza logro contarle todo.
Antonio Merino le confió a sus amigos más allegados, Cayetano Pérez y José Evaristo Molina que trabajaban en la Aduana de Veracruz, éstos a su vez a otros mas como José Prudencio Silva, José Ignacio Murillo, Bartolomé Flores, José Nicasio Arizmendi, quienes sesionaban en una cabañita que se encontraba atrás de la iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, ahí juraron ellos ante un crucifijo jamás revelar la conspiración aunque fueran encarcelados, que preferían morir antes que delatar.
Habían tramado el plan de seducir y convencer a soldados realistas sobre la independencia, y con ello tomar la fortaleza de San Juan de Ulúa, así como los baluartes de Veracruz y toda la ciudad, con ello para 1810, estos siete jóvenes lograron reunir a mas de 16 personas en la conspiración, sin embargo para esas épocas llegaron casi tres mil soldados realistas 1,300 de ellos españoles para resguardar Veracruz ya que el Cura Hidalgo había dado ya el grito que inicio la guerra de Independencia. Sin embargo, con la presencia de tantos soldados realistas cundió el miedo y los soldados Matías Sandoval y Narciso García revelaron los nombres de los siete cabecillas de este movimiento, Antonio Merino logró escapar escondiéndose en la población de Santa Rita mientras que los otros seis fueron apresados y llevados a las mazmorras de San Juan de Ulúa donde durante seis meses fueron torturados y presionados para que declararan los detalles de la conjura, sin embargo pese a las torturas ninguno de ellos delató nada.
El 29 de julio de 1812 a las cinco de la tarde fueron conducidos a la parte posterior del Baluarte de Santiago donde fueron fusilados, aun cuando el indulto ya se les había concedido por parte del Virrey Francisco Javier Venegas, sin embargo el jinete que lo traía el Sr. Ciriaco Llanos fue detenido en Santa Fe para que no llegara a tiempo con el pergamino del perdón a Veracruz... estos seis jóvenes veracruzanos entregaban su vida, su corta vida para el triunfo de la libertad, la independencia de México que hoy en día gozamos todos..... sus cuerpos debieron haber sido enterrados en el panteón general que se encontraba donde hoy está el barrio de la Huaca, sin embargo de sus restos no se sabe nada, por ello en 1910 el gobernador de Veracruz el porfirista Teodoro A. Dehesa mandó a colocar una placa en un costado de las paredes del mencionado fortín para recordarlos...El Malecón de Veracruz lleva el nombre de Insurgentes Veracruzanos.
Vida eterna en nuestra memoria.... y gloria perpetua para Los Insurgentes Veracruzanos.
El 29 de julio del 2012 la Sociedad Cultural Baluarte colocó una ofrenda Floral y montó Guardia de Honor en el lugar donde se encuentra dicha placa que recuerda este acontecimiento.
Hoy en día alguna s calles de Veracruz llevan sus nombres pero cambiados:
Nombre correcto: Nombre actual de la calle:
José Prudencio Silva J. P. Silva
Bartolomé Flores J. B. Flores
José Nicasio Arismendi Arismendi
José Ignacio Murillo Murillo
Cayetano Pérez Carmen Pérez
José Evaristo Molina J. F. Molina
Acuarela de el Pintor Sergio Camacho que muestra los momentos previos al fusilamiento de los Insurgentes Veracruzanos.
Fotografía del lugar del fusilamiento, parte posterior del Baluarte de Santiago.
Placa colocada en 1910 que conmemora el hecho.
En el Bicentenario del fusilamiento de los Insurgentes Veracruzanos la Sociedad Cultural Baluarte colocó una ofrenda floral y montó Guardia de Honor en el lugar donde acontecieron estos lamentables hechos.