Actualmente se da por hecho, “take for granted”, como dicen en EUA, que la vida debe respetarse, pero durante el 90% de la existencia del “Homo sapiens” o ser humano, no se respetó la vida de los demás, no había leyes ni un gobierno que castigaran el homicidio. Eran los familiares o miembros de la misma tribu, quienes vengaban ese asesinato, pero no podían hacer nada si el grupo de los asesinos contaba con un mayor número de miembros que el clan al que pertenecían los asesinados. En esos siglos predominó la ley del más fuerte, y hubo poco progreso.
La propiedad privada implica el derecho del dueño a decidir el uso y el consumo del bien que se ostenta como propietario. Una de las principales funciones de un buen gobierno es garantizar la propiedad y evitar que otros la invadan, tratándose de un terreno, o la tomen sin el consentimiento de su dueño si es un bien mueble, como un automóvil, lo que conforma actualmente el delito de robo.
Una de las diferencias entre dictaduras y democracia es que en las dictaduras los gobernantes tienen el poder de expropiarles arbitrariamente sus bienes a los gobernados y en la democracia no. Tiene que haber un juicio y sentencia por el poder judicial que ratifique las causas por las que se realiza una expropiación, como puede ser la construcción de una carretera. Generalmente en ese caso se establece una indemnización a sus dueños. Y si no están de acuerdo pueden recurrir al juicio de amparo, institución en que México es pionero a nivel mundial.
En las dictaduras, las órdenes y decisiones de los gobernantes se cumplen, aunque atropellen los derechos humanos fundamentales: vida, propiedad y libertad, garantizados en las democracias por la Constitución.
El principal objetivo de una Constitución es marcar los límites al poder de los gobernantes. Una Constitución que no fija límites a un gobierno y le permite hacer lo que quiera, no es una verdadera Constitución, es una farsa para encubrir dictaduras.
La principal característica de las dictaduras es el poder absoluto del gobernante en turno. En las dictaduras no hay una Constitución que limite sus poderes, ni una verdadera división de poderes entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial. Donde hay democracia debe haber división de poderes, que limite la función de cada poder, y un poder judicial que pueda amparar a los ciudadanos cuando se extralimitan los gobernantes al imponer conductas a los ciudadanos que violen sus derechos humanos básicos: vida, propiedad y libertad.