Hay un tema que tiene singular importancia en el proceso electoral: el modelo de comunicación política.
Este modelo de comunicación política viene a establecerse en nuestro país, en la reforma 2007-2008, que se sintetiza en factura de cero pesos, cero centavos. Esto se puede explicar porque las estaciones de radio y canales de televisión ponen a disposición del Estado mexicano, 48 minutos diarios para que se transmitan temas de interés público.
El tema importante aquí es de qué manera llegamos a una modernidad de la sociedad, de la información y de la comunicación, en la cual con 30 segundos tenemos lo suficiente para generar un mini discurso que llame a la simpatía electoral, que genere una narrativa rápida e instantánea, que llame a la integración de un círculo comunicativo que abrace esta formación política.
Estos 48 minutos son administrados en tiempos electorales por el Instituto Nacional Electoral. Para las campañas que ahorita se están realizando, el Partido Acción Nacional obtuvo 276 pautas en radio y televisión, de las más de 3 mil 700 frecuencias de estaciones de radio y canales de televisión.
Es el valor igualitario. Todos los partidos políticos tienen 276 pautas que hacen un total de 2 mil 208 pautas en general.
Del 70%, que son 5 mil 162 pautas, el 18% lo tiene Partido Acción Nacional, el 17.6% el Partido Revolucionario Institucional, el Partido de la Revolución Democrática el 6.6, el Partido del Trabajo 6.3%, el Partido Verde el 8%, Movimiento Ciudadano el 9.2%, y el partido Morena el 30.4%, candidatos independientes se había establecido que tuvieran el 3.8% aunque ahora no hubo estas candidaturas.
Estos tiempos de radio y televisión del Estado mexicano, son así asignados para garantizar el equilibrio de las competencias por el poder público.
Cada día, se transmiten durante 90 días en las campañas, spots en radio y televisión. Las autoridades electorales tienen 14 spots al día, los partidos 82 spots, con un total de 96, es decir, cada radio y cada canal de televisión debe de transmitir 96 pautas diarias, que son 3 mil 716 frecuencias de radio y televisión. De ese total diario, las autoridades electorales en todo el contexto nacional, tienen 52 mil 024 pautas, los partidos políticos 304 mil 712 pautas, que dan un total de 356 mil 736 pautas diarias durante 90 días, que son, ahí nada más en la pura campaña, 32 millones 106 mil 240 pautas de transmisión de radio y televisión.
Es importante la evolución en la comunicación, que significa compartir significados para poder sintetizar en 30 segundos esa narrativa que llame a la simpatía electoral, pero independientemente de ello, hagamos el ejercicio de ser un poco intransigentes de nuestra condición de ciudadanía, para saber cuál es la oferta política real, no el descrédito, no el basurero, no el reality show, cuáles son realmente los compromisos que cada una de las candidatas y el candidato, en el caso de la Presidencia de la República, y de los más de 20 mil 708 cargos de elección popular en disputa, cuáles son esos compromisos de orden institucional, cuál es el proyecto de nación que se tiene, para que los ciudadanos podamos tomar la decisión con libertad y con autonomía.
No es cierto que el tiempo ya está agotado, no es cierto que las encuestas predicen, no es cierto que la ideología predice, no es cierto que el arroz está cocido. Eso es tanto como faltarle al respeto al cuerpo electoral, al cual le faltan 35 días todavía para llegar a su compromiso el 2 de junio.
Ese domingo habrá de tomar la gran decisión, y que nadie se quede sin votar para que no tengamos los reflejos manipuladores de las aritméticas. En efecto, en 2018 el ciudadano Andrés Manuel López Obrador obtuvo más de 30 millones legítimos de votos, pero hubo más de 60 millones que no participaron en la contienda que no otorgaron ese voto.
Entonces hoy, nadie debe quedarse sin votar en su condición de ciudadano, para que sea precisamente el elector, el ciudadano, el pueblo, quien elija con libertad y con autonomía.
El 2 de junio es la fecha más importante que como ciudadanos tenemos, no podemos equivocarnos.
