Opinión

Llegó la Marina a poner orden en el Malecón de Veracruz

Por Artillero / Moisés Hernández Yoldi

El negocio que operaba la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de Veracruz no continuará, al menos no ahí.


El negocio que operaba la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de Veracruz no continuará, al menos no ahí.

Por años el municipio de Veracruz, a través de diferentes administraciones, avaló, fomentó y lucró con los comerciantes instalados sobre el malecón, a los que les entregó a cambio de permisos y dinero, un espacio público en perjuicio de la ciudad y de los veracruzanos.

Tuvo que llegar la Marina para poner orden y obligar al Ayuntamiento a cumplir la ley.

Fue una orden del Almirante Romel Ledezma Abaroa, director de ASIPONA (antes APIVER), la que obligó al Ayuntamiento a ceder y entregar los espacios invadidos por los comerciantes informales a cambio de dinero.

Las reacciones de la sociedad, los organismos empresariales y de los propios comerciantes establecidos, ha sido unánime, todos celebran la decisión y acción ordenada por el Almirante Romel y ejecutada por elementos de la Marina.

Y aunque el Ayuntamiento a través de una estrategia de comunicación muy hábil intentó adjudicarse la decisión, lo cierto es que no tuvieron otra opción ante la enérgica acción de la Marina.

El Ayuntamiento de Veracruz no solucionó el problema, no podía, porque ellos eran parte del problema.

Ahora tendrán que negociar con los comerciantes, a quienes mes con mes les cobraban por ocupar ese espacio público.

La ley y el orden llegó de la mano de la Marina.