Decenas de automovilistas y pasajeros, entre ellos periodistas, familias y transportistas, permanecen varados desde hace más de 22 horas en la carretera México–Morelia debido a un bloqueo encabezado por campesinos que exigen mejores precios de garantía para sus productos, principalmente el maíz, mencionó Alejandra Escobar, directora editorial de la revista Etcétera.
En entrevista para XEU, relató que el bloqueo inició alrededor del mediodía del lunes y que, desde entonces, los vehículos no han podido avanzar ni retroceder.
“Ya llevamos cerca de 22 horas aquí parados, en el mismo sitio en el que ayer prácticamente nos estacionamos alrededor de las 3:10 de la tarde. No hay movimiento ni hacia adelante ni hacia atrás”, dijo Escobar en entrevista.
La periodista señaló que, pese a las largas horas de espera, no se ha presentado ninguna autoridad, ni estatal ni federal, para atender a los viajeros afectados o brindar información sobre la situación.
“Nos consideramos rehenes de la ineficacia de este gobierno federal, que no ha podido garantizar el libre tránsito”, afirmó.
“Desde que nos estacionamos no ha pasado una sola autoridad. Aquí seguimos cientos, si no es que miles de personas, sin agua, sin comida y sin atención”, denunció.
Los campesinos mantienen bloqueadas varias carreteras del Bajío y el occidente del país, en protesta por los precios de garantía fijados unilateralmente por la Secretaría de Agricultura. Aunque el gobierno federal anunció un supuesto acuerdo con los gobiernos estatales de Jalisco, Guanajuato y Michoacán, los manifestantes han negado haberlo aceptado.
“Ellos [los campesinos] exigen un pago por arriba de los siete mil pesos por tonelada. Ayer el secretario de Agricultura dijo que ya había un acuerdo, pero los propios manifestantes lo desmintieron y aseguraron que mantendrían los bloqueos”, explicó Escobar.
Mientras tanto, los pasajeros atrapados en la carretera han tenido que improvisar para sobrevivir las más de 24 horas de encierro. Algunos compartieron alimentos y agua, y otros caminaron varios kilómetros para conseguir víveres.
“El camión cuenta con sanitario, así que eso no fue problema, pero pasamos toda la noche sin agua ni comida. Apenas esta mañana pudimos conseguir algo de beber y comer gracias a la solidaridad de otros conductores”, relató la periodista.
