Una encuesta realizada por la asociación Educación con Rumbo revela que el exceso de suspensiones afectan el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes, señaló Paulina Amozurrutia, coordinadora nacional.
Destacó que ante la falta de datos duros, la desaparición de instituciones como Mejoredu y la reducción de información por parte de la SEP; la asociación Educación con Rumbo junto con la Encuestadora Áltica Research generan una encuesta nacional a 600 padres y madres de familia, con estudiantes en escuela pública y particular, con el objetivo de conocer su percepción sobre el Sistema Educativo Nacional.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta ECR-Áltica 2025, para las madres y padres de familia, un calendario escolar lleno de suspensiones que no responden a las
necesidades reales de las familias, además perciben que las decisiones educativas carecen de transparencia y que sus opiniones rara vez son tomadas en cuenta.
Entre los principales hallazgos están:
• Suspensiones excesivas de clases:
7 de cada 10 padres afirman que las suspensiones afectan el aprendizaje de sus hijos y 2 de cada 3 reconocen que generan problemas en su dinámica laboral y
familiar. El 41% reporta entre 1 y 2 suspensiones por mes, principalmente por consejos técnicos (37%), días festivos (11%) y ausencias de docentes (10%).
La organización del calendario escolar debe tomar en cuenta la opinión y situación de los padres y madres de familia, pues las suspensiones recurrentes y
los periodos prolongados de vacaciones afectan la dinámica familiar y laboral, en especial a las madres trabajadoras, sin garantizar mejores condiciones de
protección, ni de aprendizaje para niñas, niños y adolescentes.
• Madres y padres sin voz clara en la escuela:
Aunque el 65% percibe la existencia de mecanismos de participación, menos de la mitad (48%) señala que exista un Consejo de Participación Escolar en la escuela
de sus hijos e hijas. Además, 4 de cada 10 cree que su opinión no es tomada en cuenta por directivos y maestros.
Lo que podría indicar la posibilidad de problemas de difusión o valoración del principal mecanismo de participación de los padres en las escuelas de sus hijos.
• Docentes, piedra angular reconocida por las familias:
7 de cada 10 padres destacan que la relación con los maestros influye directamente en el aprendizaje; 8 de cada 10 reconocen como positiva la relación
de su hija o hijo con sus profesores.
Esto confirma que las y los docentes son el pilar educativo, pese a las carencias del sistema.
• Educación gratuita, en entredicho:
Aunque la Constitución garantiza la gratuidad de la educación, 1 de cada 3 padres gasta entre $2,001 y $5,000 pesos mensuales por estudiante en la escuela pública.
En general, el gasto educativo se vuelve una cifra preocupante si se compara con el salario mínimo mensual en México, de alrededor de $8,360 pesos.
Hoy es necesario que la educación sea una tarea de todas y todos, señaló Paulina Amozurrutia. Además, consideró que “la desaparición de organismos como Mejoredu
profundiza la opacidad en la política educativa. Los datos reflejan que las familias quieren participar más y mejor, pero necesitan canales efectivos, horarios compatibles con su vida laboral y que sus opiniones sean tomadas en cuenta”.
Por ello, desde Educación con Rumbo exigimos a la Secretaria de Educación instalar y acompañar al Consejo Nacional, así como los Estatales, Municipales y Escolares como lo mandata la ley, madres, padres y docentes coinciden en lo esencial: la educación requiere certezas, respeto a la gratuidad, reducción de suspensiones y una mayor apertura de la SEP al diálogo social, sentenció.
La comunidad educativa no está pidiendo privilegios, sino condiciones mínimas de justicia y transparencia para garantizar condiciones eficientes que les permitan participar en la educación de sus hijas e hijos y asegurar que cada niña y niño tenga acceso a una educación de calidad, tal como lo tutela la Constitución y Tratados Internacionales.