La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) atribuyó este miércoles al diálogo y la colaboración con autoridades financieras estadounidenses la extensión del veto hacia CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa hasta el próximo 4 de septiembre.
En un comunicado, la dependencia del Gobierno mexicano confirmó que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos extendió por 45 días, hasta el 4 de septiembre, la entrada en vigor de las órdenes que restringen ciertas transferencias de los dos bancos y casa de bolsa con operación en el país.
Además, la Secretaría de Hacienda que encabeza Rogelio Ramirez de la O sostuvo que estas medidas también responden a las acciones emprendidas por el Gobierno mexicano para salvaguardar la estabilidad financiera.
“Esta decisión es el resultado del diálogo y la colaboración entre el Gobierno de México y las autoridades financieras de Estados Unidos, así como el diálogo y la comunicación constantes que se ha mantenido en torno a la situación de dichas entidades financieras, en un marco de respeto a nuestra soberanía”, reza la nota de Hacienda.
Como parte de esta respuesta, el Gobierno mexicano asumió la gestión temporal de las tres entidades, escindió el negocio fiduciario de CIBanco e Intercam y dio inicio a su transferencia a instituciones de la banca de desarrollo.
Con estas medidas, el Gobierno mexicano y el regulador Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) buscan reforzar la supervisión, asegurar el cumplimiento regulatorio y evitar afectaciones a usuarios y participantes del sistema financiero.
Según cifras de la CNBV, en el primer trimestre de 2025 las instituciones de banca de desarrollo —Nafin, Bancomext, Banobras, Banjército, Banco del Bienestar y Sociedad Hipotecaria Federal— administraban en conjunto activos fiduciarios por 2,9 billones de pesos (unos 145.000 millones de dólares).
Con la integración de los fideicomisos de CIBanco (3,04 billones de pesos) e Intercam (67.941 millones), la cartera total de estos instrumentos en el sector público alcanzará casi 6 billones de pesos (casi 300.000 millones de dólares).
“El Gobierno (mexicano) ha asumido la gestión temporal de las instituciones señaladas, con el objetivo de reforzar la supervisión, asegurar el cumplimiento regulatorio y evitar afectaciones a los usuarios del sistema financiero”, detalló Hacienda.
Después de estas decisiones, tanto Moody’s como HR Ratings valoraron positivamente la estrategia del Gobierno mexicano.
Moody’s subrayó que la escisión del negocio fiduciario y su traslado a instituciones solventes mitigan riesgos operativos, particularmente en emisiones estructuradas y subnacionales donde CIBanco tenía una alta participación como fiduciario.
Por su parte, HR Ratings consideró que la decisión asegura la continuidad operativa de los fideicomisos, limita la exposición del sistema financiero y evita disrupciones en los flujos de inversión.
Además, resaltó que la banca de desarrollo cuenta con la más alta calidad crediticia y experiencia en administración fiduciaria.
Con información de EFE /ITG
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