Un informe publicado recientemente por Naciones Unidas (ONU) concluye que la población mundial se enfrenta a una crisis alimentaria sin precedentes y sin un final cercano. Los datos proporcionados por el organismo internacional arrojaban un panorama muy preocupante en tanto que durante los primeros meses de 2022, el número de personas hambrientas había aumentado de 282 millones a 345 millones.
Varias entidades, entre ellas el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), están en la misma línea y alertan que la situación puede empeorar en un futuro cercano. “En los últimos dos años, incluso antes de la crisis de Ucrania, 150 millones de personas han vuelto otra vez a la pobreza o a la inseguridad alimentaria”, explica Álvaro Lario, presidente de FIDA durante entrevista con la Voz de América.
Estimaciones indican que “3.000 millones de personas en el mundo no tienen una dieta sana en su alimentación y en muchos casos son nuestros propios pequeños agricultores que no se la pueden permitir”, unas cifras que, a su juicio, “son escandalosas”.
La región latinoamericana no queda al margen de esta situación. “Sabemos que en muchos casos la inseguridad alimentaria (en América Latina) ha pasado de un veintitantos por ciento dependiendo del país a más de un treinta por ciento (...) las cifras son muy alarmantes”, insiste el máximo responsable de FIDA, un órgano dependiente de las Naciones Unidas.
La ONU justifica “una confluencia de crisis causadas por las alteraciones climáticas, los conflictos y las presiones económicas” como las principales causas de esta escalada de hambruna en todo el planeta.
“La realidad es muy dura ya que habíamos visto una tendencia a la baja, que tanto la pobreza como la inseguridad alimentaria iba reduciéndose. Pero creo que desde los cuatro o cinco años la tendencia ha revertido a una situación mucho peor”, comenta Lario.
La guerra en Ucrania y otros conflictos
El conflicto en Ucrania ha agravado la situación en todo el mundo debido a las restricciones y sanciones que se impusieron contra Rusia, lo que provocó un aumento generalizado de los precios del combustible y de los productos básicos en todo el mundo. Pero no es el único país en guerra.
“También es el conflicto de Siria, en Etiopía, en Sudán, Afganistán, Siria, Yemen” agrega el alto funcionario diciendo que “muchos de los países que cuentan con una mayor inseguridad alimentaria y mayor pobreza vienen también de estos países con conflictos”.
Inflación y cambio climático
Sin embargo, según apunta Lario, en los países en desarrollo y los ya desarrollados hay dos factores que, irremediablemente, han contribuido al aumento de la población con hambre: la inflación y el cambio climático.
Fuente: VOA/ foto: Twitter/ doh