La Arquidiócesis de Xalapa, a través de su comunicado dominical hizo un llamado a la población para continuar con la ayuda para damnificados por inundaciones en el norte de Veracruz.
A continuación, el comunicado:
La parábola del fariseo y el publicano es conocida por muchos. La actitud del fariseo de autosuficiencia deja entrever un camino erróneo para abrirse al amor de Dios que lo conduzca al encuentro con los demás, con el firme propósito de construir una sociedad solidaria y fraterna. La actitud autosuficiente y egoísta del fariseo cierra y bloquea toda posibilidad hacia el camino de la solidaridad y subsidialidad en el encuentro con los demás por algún caso de extrema necesidad o de máxima emergencia. El pasado viernes 10 de octubre algunas zonas del municipio de Poza Rica y otras zonas de algunos municipios aledaños del estado de Hidalgo, Puebla y Tamaulipas sufrieron un desastre natural por causa de los fuertes lluvias.
Ante esta catástrofe natural, muchos ciudadanos de la sociedad civil y autoridades se han mostrado solidarios con todos los damnificados del norte del Estado de Veracruz. Sin embargo, por los cuantiosos daños la ayuda no ha sido suficiente. Es necesario recordar que la recuperación integral se llevará mucho tiempo y esfuerzo. Por eso, hay que seguir orando a Dios y abrazando el dolor de los damnificados para brindarles la ayuda que están necesitando.
Es tiempo de que todos continuemos con la ayuda. Pero se hace un llamado a las autoridades para que mantengan como prioridad la ayuda a los damnificados, pues las "autoridades públicas no deben sustraer a la familia las tareas que puede desempeñar sola o libremente asociada con otras familias; por otra parte, las mismas autoridades tienen el deber de auxiliar a las familias asegurándole las ayudas necesarias para asumir de forma adecuada todas sus responsabilidades" (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 214).