La Arquidiócesis de Xalapa, a través de su comunicado dominical aseguró que en Veracruz y el país se vive una especie de desencanto por la situación de violencia e inseguridad, la falta de empleos bien remunerados y desabasto de medicamentos en hospitales públicos.
A continuación, el comunicado:
Se vive en general un momento de desencanto, de indiferencia, de escepticismo y de relativismo por la situación de violencia e inseguridad, por la falta de empleos bien remunerados y desabasto de medicamentos en las instituciones públicas. Puede suceder que con ello, la fe en Dios se desvanezca o se vea uno envuelto en la oscuridad. Sin embargo, uno tiene que aprender a fortalecer y madurar la fe, a pesar del horizonte de crisis institucional que hay en México. La fe debe estar puesta en el amor creíble de Dios para con cada persona pues este amor es el verdadero factor de desarrollo integral de los pueblos y de las personas.
Es vital tener conciencia que el auténtico desarrollo integral de la persona, impulsado por el amor de Dios, siempre es algo que va creciendo de manera lenta y secreta, como fruto de una respuesta paciente al don gratuito y generoso de Dios. Aunque las circunstancias sean adversas y la corrupción no cese, es necesario mantener la fuerza de la fe en el amor de Dios y la luz de la inteligencia para confiar en que Dios derramará su caridad y su verdad hasta transformar a cada ciudadano en agente de cambio.
Mantener la fe en el amor de Dios significa para cada persona ser ciudadanos comprometidos con el auténtico desarrollo integral para los mexicanos y veracruzanos. Ningún ciudadano debe permanecer como espectador ante los procesos sociales, políticos y económico que demandan la responsabilidad de participar en todo lo social como una verdadera comunidad. Si no hay una comunidad consciente y bien formada en la búsqueda del bien común y de la paz social, México y Veracruz jamás podrán salir de la obscuridad de la pobreza y de la marginación que se extiende por todo el territorio nacional.