El maestro Lisandro Meza, conocido como el juglar de la música sabanera, ha fallecido a los 86 años en Sincelejo, según informó la Clínica Especializada La Concepción.
Conocido por interpretar grandes temas como 'El Guayabo de la Ye', 'Los Sabanales' y 'El Hijo de Tuta', Meza ha sido una figura emblemática del folclore colombiano, dejando un legado imborrable en la cumbia, el porro, el vallenato y la difusión de las raíces costumbristas de la nación.
Se conoce que después de una lucha contra complicaciones de salud, y tras haber estado internado en la Unidad de Cuidados Intensivos desde el 6 de diciembre, el maestro Meza recibió un manejo integral por parte del equipo médico multidisciplinario de la clínica.
Su fallecimiento ha conmovido a admiradores y colegas, que ya comienzan a rendir homenajes a través de las redes sociales y en las calles que tantas veces resonaron con su acordeón.
Desde los acordes iniciales de su carrera en la década de 1950, Meza se destacó por su habilidad para fusionar géneros y estilos, incorporando elementos de la cumbia, el porro, la puya, el vallenato y más, creando un sonido distintivo que resonaba con la identidad cultural de su nación. Su destreza en el acordeón, sumada a su voz carismática y su presencia en el escenario, le ganaron un lugar en los corazones de los colombianos y los amantes de la música latina en todo el mundo.
Lisandro Meza fue más que un músico; fue un narrador de historias que pintaba con notas musicales la vida cotidiana, las pasiones, las luchas y las alegrías del pueblo colombiano.
Con clásicos como 'La Cumbia del Amor', 'Baracunátana', 'El Guayabo de la Ye' y 'Las Tapas', entre muchos otros, Meza no solo documentó la cultura de su tierra, sino que también ayudó a definirla.
Lisandro Meza representa la esencia de la resiliencia y la alegría. Su música es la banda sonora de innumerables fiestas y reuniones familiares, y su legado se ha transmitido de generación en generación. A través de su acordeón, Meza ha logrado unir a los colombianos independientemente de sus diferencias, celebrando la diversidad y la riqueza cultural del país.
Fuente: Excélsior /