El Gobierno surcoreano condenó este lunes enérgicamente la admisión por parte de Corea del Norte de haber enviado tropas a Rusia para combatir en Ucrania, calificando la acción como una "confesión de un acto criminal" y una "violación flagrante del derecho internacional".
El portavoz del Ministerio de Defensa Jeon Ha-kyu, dijo, en una conferencia de prensa, en Seúl, que el hecho de que Corea del Norte haya reconocido oficialmente su participación en la guerra en Ucrania constituye la aceptación de un acto ilegal que infringe la Carta de la ONU y las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Un funcionario de la Cancillería criticó como "un desprecio a la comunidad internacional" que Corea del Norte y Rusia hayan negado reiteradamente el despliegue de tropas pese a las pruebas constantes ofrecidas, para después reconocerlo públicamente y afirmar que se ajusta al derecho internacional, según fue citado por la agencia local de noticias Yonhap.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Unificación, Koo Byung-sam denunció que el envío de tropas norcoreanas es "una provocación grave" y "una violación descarada" de las sanciones internacionales. Exigió la retirada inmediata de los soldados desplegados en el frente y advirtió que, de continuar la alianza militar entre Pionyang y Moscú, Corea del Sur actuará junto con la comunidad internacional "con firmeza".
La respuesta de Seúl se produce tras la confirmación pública del régimen norcoreano, difundida este lunes por su agencia estatal KCNA, de que sus tropas participaron en combates junto con el Ejército ruso en la región de Kursk.
Esta revelación, que refuerza las informaciones previamente divulgadas por Ucrania y Occidente, llega en un momento de creciente preocupación por la profundización de los vínculos militares entre los dos países sancionados, y por su posible impacto en la estabilidad regional y global.
Con información de EFE/Foto: Pixabay/atf