En la zona conurbada hay calles que llaman la atención por su nombre y pocos saben el origen del mismo, una de ellas es la que se conoce como Vía Muerta.
Su nombre se debe a que por esa zona pasaba la antigua vía del tren que llevaba de Veracruz a Boca del Río, señaló el investigador Ricardo Cañas Montalvo.
Existió durante muchos años de Veracruz al Istmo de Tehuantepec, cuya estación terminal estaba en los cinemas IPE, el Agustín Lara y Toña La Negra, pasaban por Altamirano, luego pasaban por el parque Zaragoza y Juan de Dios Peza, de ahí llegaban a Garzón Cosa y Colón, por donde pasaba un río; luego continuaba por Costa Verde hasta Urano, la carretera a La Boticaria y llegaba a lo que ahora se conoce como Vía Muerta.
El tren pasaba por ahí de 1903 hasta 1952 que fueron retiradas las vías, de hecho el puente de Boca del Río era para ferrocarril, pero ahora se usa para peatones y autos. En esos tiempos, el palacio municipal era una estación del ferrocarril, refirió Ricardo Cañas.
En esos años, la única forma de llegar a Boca del Río era por la playa en carreta o caminando por la vía o en su caso tomando el tren, hasta ahí la historia del lugar.
A partir de ello se difunde una leyenda que cuenta el caso de un hombre, un obrero del ferrocarril se fue caminando por las vías y que se sentó en ellas porque estaba cansado, se quedó dormido, pasó el ferrocarril y no lo escuchó, por lo que fue atropellado y muerto.
Desde entonces, la gente cuenta por las noches ha visto la silueta de un hombre por la Vía Muerta, antes de llegar al Morro, se le ve con una lámpara y gorra de ferrocarrilero, caminando rumbo a la cabecera de Boca del Río.