Lo que no sabías de la Torre de Pemex   

Imagen Lo que no sabías de la Torre de Pemex   

Por: Beatriz Olivia Pérez
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Pocos saben que la torre de Pemex del malecón de Veracruz inicialmente se construyó para ser la sucursal del Banco de México.   

Corría el año 1952, estaba por terminar su gobierno el entonces presidente Miguel Alemán Valdés, pero antes de irse vino a Veracruz para inaugurar la imponente torre de 7 pisos, que en ese momento fue el edificio más alto de Veracruz. 

Ya para 1986, en Banco de México dejo las instalaciones, estuvo en el Edificio Trigueros y luego se mudó al bulevar Ruíz Cortines, donde permanece hasta la actualidad.  

Pero quién mejor para contarnos la historia del emblemático edificio que una persona que trabajó muchos años en esa institución, se trata del señor José González Sequeda, ahora tiene 88 años y está retirado, su último cargo fue como auditor del Banco de México. 

Don José ingresó al Banco de México en 1959, siete años después de que se inauguró la sucursal en el malecón de Veracruz y quien lamentó la situación de abandono en que se encuentra.

“Para mí es lamentable la situación que se encuentra actualmente este edificio. Fue un edificio emblemático de Veracruz, pero pues últimamente está un poco descuidado. Está deteriorado y nosotros que conocimos este edificio cuando se inauguró, muy bello y muy representativo de Veracruz, actualmente pues está abandonado”.

¿Cuándo se fundó Esta torre del Banco de México? 

Esta torre se se inauguró el día 11 de noviembre del año 1952, cuando era presidente de la República el licenciado Miguel Alemán Valdés. Vino aquí a Veracruz e inauguró la Facultad de Medicina, la escuela de Antonio Lizardo, la Heroica Escuela Naval, la nueva escuela, y el edificio de Banco de México.

¿Fue poco antes de salir de su administración? 

Pues sí, él entregó los poderes de la nación el primero de diciembre de 1952, cuando le entregó los poderes a Don Adolfo Ruiz Cortines, pero pues él ya iba de salida y quiso inaugurar las obras que él había comenzado y que él había concluido. 

¿Y usted cuándo entra a trabajar al Banco de México? 

Yo entré a trabajar el día primero de abril del año 1959. Unos 7 años después de fundado. Pues, en ese entonces, muchos aspiraban meterse a trabajar allí por las prestaciones que nos daban, el sueldo y sobre todo que era el edificio nuevo, una cosa muy representativa, trabajar en Banco de México. 

¿Usted con qué puesto entró al Banco de México?

Pues mire, yo entré allí desde los puestos más bajos, que para mí fue una escuela, porque yo entré yendo al correo a buscar correspondencia y certificada y en la tarde ir a depositarla en la misma correspondencia que salía para los corresponsales. 

Pero cuando yo regresaba en la mañana mi labor era abrir toda la correspondencia y turnarla a los departamentos.

Posteriormente pasé a unos departamentos a donde yo veía entonces lo que se tenía que hacer con esa correspondencia que yo había enviado el día anterior a los a los diversos departamentos para ir ir conociendo el funcionamiento. 

¿Y cuál fue su último cargo?

Pues mire, yo estuve mucho tiempo en la contabilidad, estuve en el departamento de personal que no era jefatura de personal, era mesa de personal. Estuve en un departamento que se llamó Radio y Teletipos. En ese entonces pues muchas comunicaciones se hacían a través del radio, no tanto del teléfono.

¿Qué nos cuenta de las curiosidades de este emblemático edificio? 

Las curiosidades era de que en la parte de frontal que da hacia el mar había una rampa completamente amplia y muchas personas iban a acostarse en la rampa para tomar la brisa del mar. Pero después no sé en qué periodo cortaron esa parte y se perdió.

Otra cosa buena, un mural que no sé si todavía exista en la parte del techo, que representaba la industria.

 ¿Y la bóveda del Banco de México? 

Bueno, la bóveda es cosa aparte. Sobre eso no prefiero no hablar.

¿Cuántos pisos abarcaba el Banco de México? 

Ocupaba la planta de abajo, el mezanine y el primer piso. Nada más.

Lo demás se alquilaba a diferentes, digamos profesionales y estuvo allí una temporada del Instituto Franklin, hubo arquitectos, abogados e ingenieros que alquilaban y ahí tenían sus oficinas. 

¿Tenía un restaurante arriba?

Después de que salió el Banco de México tuvo un restaurante hasta mero arriba, que creo que se llamó la gaviota, no estoy seguro, pero fue muy nombrado, digamos, por el paisaje que se veía desde arriba, precioso, estaba muy bonito. 

¿Es cierto que el personal vivía ahí en el la torre del Banco de México? 

Bueno, el personal no, única y exclusivamente el que fue gerente, el primer gerente que llegó aquí a Veracruz, que se hizo cargo de la sucursal. Él fue el único que vivió allí, nada más. 

Los demás vivíamos en nuestras casas. Allí sí, había un comedor que el banco proporcionaba el almuerzo para los empleados. -¿En qué piso?- En el séptimo piso.

¿Y cómo era trabajar ahí en caso de sismos?

Yo pasé muchos temblores fuertes, muchos vientos huracanados que movían el banco, movían el banco con fuerza y al principio pues se alarmaba uno porque por ejemplo estaba sentado en sus sillas, pegado a la pared, del respaldo dado a la pared y sentía uno el movimiento. 

¿Pero es un edificio bien construido?

Se dice que tiene cimientos hidráulicos, pero  sí se sentía el movimiento del banco.

¿Y qué nos del monumento que está abajo La Riqueza del Mar, estaba desde que se fundó el Banco de México ahí?

Sí, exactamente, desde que se fundó. Yo recuerdo que ya estaban. 

¿Y qué opina ahora cómo está el edificio después de que pasó por ser de Pemex, un tiempo de Conagua y ya lo devolvieron otra vez a Pemex? 

Pues yo lo que veo es que hay mucho descuido. Cuando lo tuvo Banco de México había un departamento de intendencia y en ese departamento de intendencia había personal muy preparado, albañiles, personal que se encargaba de la cosa eléctrica, del clima, había un señor que era carpintero, que más que carpintero era un ebanista, trabajaba precioso ese señor y además había muchas personas para podar el pasto, lavar los espejos de agua y lavar los cristales por fuera.

¿No era peligroso?

Pues peligroso sí era, pero por las medidas que tomaba el banco con el personal, nunca yo recuerdo que haya habido un accidente. Si hubiese habido un accidente, la persona cae, muere. Porque subía hasta muy alto. Pero afortunadamente nunca nunca hubo 

¿Hasta cuándo estuvo a cargo del Banco de México ese edificio?

Si no mal acuerdo fue hasta 1986 que se salió el banco y pasó a Petróleos Mexicanos. ¿Qué nos comenta sobre los lingotes,  llegaban ahí al Banco de México, los lingotes de oro?

No, aquí no, todos llegaban a México. Aquí no llegaban los lingotes de oro. 

¿Y qué nos comenta sobre precisamente el papel moneda? Porque antes de que se constituyó el Banco de México, había varias varios estados que emitían su propio papel moneda.

Pues mire, efectivamente. Yo me acuerdo de haber visto papel moneda que decía, "El gobierno provisional del Estado pagará 5 o de 10 pesos nada más. Pero cuando se comenzó a pensar en un Banco Único de Emisión, no se hablaba de Banco de México.

En el artículo 28 de la Constitución de 1917, ya se habla de un Banco Único de Emisión.

En ese artículo establece que quedan abolidos los monopolios con la salvedad de la emisión de papel moneda que quedaría a cargo de un banco designado por el gobierno, mas no dice Banco de México.

En ese entonces se creó banco único de emisión, era la excepción y correos y telégrafos que serían a cargo del gobierno. Y ya después se constituyó el Banco de México.

Después se constituyó el Banco de México y fue el 1925, el primero de septiembre de 1925.  Acaba de cumplir 100 años que se fundó el Banco de México. 

¿Qué nos diría en conclusión con este emblemático edificio que muchas veces aparece en postales de Veracruz, tanto San Juan de Ulúa como el edificio ahora que se le conoce de Pemex, pero que antes fue del Banco de México?

Pues yo diría que es una lástima que se han olvidado de este edificio que es emblemático de Veracruz. En muchas partes se representa Veracruz con ese edificio.

Entonces, que se esté deteriorando, pues yo como ex empleado lo lamento mucho que se le descuide y exhorto a las personas o a las instituciones que tienen a cargo este edificio que lo mantengan, que le den buen mantenimiento, que siga siendo representativo de Veracruz.

Así la historia de la torre de Pemex,  un emblemático edificio que está en el corazón de la ciudad y que representa a Veracruz pero lamentablemente está muy descuidado y cada vez son más las voces que piden rescatarlo y preservarlo.

 

Imágenes de Francisco Muñoz Espejo.

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