Virginia Castañeda, una mujer de 60 años de edad, es otra de las personas que resultó lesionada cuando se trasladaba a su trabajo en el camión urbano que se accidentó el pasado 17 de enero y por el cual nadie se ha hecho responsable.
En entrevista con XEU narró que ese viernes abordó la unidad en la zona norte de la ciudad cuando ya iba lleno por lo que tuvo que mantenerse de pie en el pasillo como otros más que se subieron más adelante.
El conductor les pidió que se hicieran para atrás para poder recoger más pasaje, mientras el volumen de la música era muy fuerte y él constantemente usando el teléfono celular.
"Yo oí que alguien le dijo que le bajara a la música pero el señor no entendió, aceleró y ya cuando supe es porque se había impactado ahí y la verdad perdí el conocimiento; caí, encima me cayó gente incluso hasta asientos y de ahí no supe hasta que recobré conocimiento".
Cuando despertó ya había comenzado el rescate de usuarios que se habían quedado atrapados al interior del autobús; ella tuvo que ser apoyada porque no se podía levantar, fue movida a un costado de la carretera.
"Se me desgarró el músculo de la pierna derecha" por lo que le habló a su hijo quien en un vehículo particular la trasladó a la Cruz Roja para recibir los primeros auxilios porque en el lugar del accidente los cuerpos de emergencia no se daban a basto.
Cuando pudo se presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a presentar una denuncia de forma individual por las lesiones que presentó, pero hasta el momento ni siquiera el médico legisla la ha revisado, como tendría que haber sido de manera inmediata.
Virginia trabaja como empleada doméstica pero por su situación actual no se ha podido presentar a laborar; los gastos los ha asumido su familia y la persona con la que colabora.
Exige que la autoridad hada su trabajo, que garantice justicia a los afectados y detenga al conductor de la unidad -que se encuentra prófugo- y que alguien se haga responsable de los gastos generados a partir del fatídico accidente.
