A su corta edad, ha amenizado fiestas como los profesionales, empezó con el movimiento de las luces robóticas, después aprendió a mezclar canciones.
Es Alexander Montes de Oca, es un niño de 11 años de edad que cursa el sexto año de primaria, en la escuela Antonio Caso, su nombre, DJ Dragonzuelo.
“Desde muy chiquito, un amigo de mi papá tiene sonido y me fui involucrando ahí porque me llamaba la atención, primero empecé moviendo así las luces y ya de ahí me empezaron a enseñar para ser DJ, me llamó la atención y ahorita estoy como DJ”.
Pero no empezó mezclando, primero sustituyó a un personaje que les quedó mal, a sus nueve años, levantó la mano y no dejó que cayera la fiesta.
“Empecé primero porque un animador nos quedó mal y yo quise entrar, porque dije eso es fácil, era entrar así a animar de La Máscara, y pues yo dije, eso es fácil hasta yo lo hago, y me metí al evento, eran unos XV años creo”.
En su experiencia sabe cuándo a la gente le gusta el repertorio que les pone, de lo contrario, aplica el caballazo.
“Primero mezclar ahora sí, si veo por decir que les pongo cumbia y no la bailan, salsa, si no la bailan, merengue, así tienes que hacerlo muy rápido, estar cambiando, a que se pongan a bailar para ambientar”.
Por su parte, su padre, Juan Montes de Oca, comentó que la gente se sorprende cuando buscan al DJ, pero se encuentran a un niño haciendo las mezclas, al final se sorprenden y quedan asombrados.
“Acabamos de tener unos XV años donde él se aventó todo el evento y cuando lo ven que está con los audífonos… oiga señor nos pone esta música… mire, es que el DJ es él… ¿cómo, él es el qué está mezclando?... sí, es que nosotros pensamos que era usted, no, yo soy el chalán”.
Drangonzuelo, a sus 11 años ha animado en el Carnaval de Veracruz, en fiestas, kermeses escolares.
De grande Alexander quiere profesionalizarse en el mundo de la música como un DJ profesional.