¿Cómo detectar los 'cultos digitales' que captan adolescentes para cometer actos extremistas?

Imagen ¿Cómo detectar los 'cultos digitales' que captan adolescentes para cometer actos extremistas?

Por: Marcelo Bermúdez

Lo que comenzó como subculturas marginales en foros oscuros de internet, hoy representa una amenaza global: cultos digitales que captan adolescentes para propagar ideologías extremistas y cometer actos de violencia. Europol lanzó recientemente una advertencia que ha encendido las alarmas en cuerpos de seguridad de todo el mundo: estamos ante una nueva forma de crimen organizado, estructurada, transnacional y diseñada para manipular a menores vulnerables.

Estos cultos no operan con túnicas ni rituales secretos visibles. Usan redes sociales, videojuegos, chats cifrados y foros para atraer a jóvenes, especialmente varones, que atraviesan situaciones de aislamiento, acoso escolar o baja autoestima. A través de contenido gráfico extremo y una falsa promesa de poder o pertenencia, estos grupos buscan desensibilizarlos, manipularlos y convertirlos en agresores o víctimas de explotación.

Uno de los núcleos de esta tendencia se encuentra en una escisión de una comunidad llamada CVLT, que ha dado origen a subgrupos como “764”, integrados por adolescentes que reproducen dinámicas de humillación, castigo y adoctrinamiento violento. Aunque algunos líderes han sido detenidos, los métodos y contenidos que usaron siguen circulando, afectando a nuevos usuarios cada día.

En estos entornos, se promueve la misoginia, se incentiva el daño físico contra niñas y se instruye a los miembros más jóvenes a atacar antes de ser rechazados. Se utilizan técnicas de extorsión emocional y se alienta la automutilación como forma de control. La violencia no es solo tolerada: es glorificada como medio de redención o venganza.

¿Cómo saber si tu hijo o hija está en riesgo?

Las señales pueden ser sutiles, pero los expertos en ciberseguridad y salud mental coinciden en algunos focos de alerta:

  • Cambios bruscos de comportamiento: aislamiento, agresividad o lenguaje cargado de odio.
  • Secrecía inusual sobre lo que hacen en internet o uso frecuente de cuentas alternativas.
  • Interés repentino por simbología extraña o contenido violento.
  • Lesiones inexplicables o automutilaciones.
  • Alejamiento de amistades, pérdida de interés por actividades antes significativas.

¿Qué pueden hacer madres, padres y cuidadores?

Prevenir el contacto con estos cultos no significa prohibir el uso de internet, sino acompañar activamente la vida digital de niños y adolescentes. Algunas recomendaciones clave son:

  • Hablar abiertamente sobre lo que ven, sienten y piensan, sin juzgar.
  • Supervisar el tiempo en pantalla y conocer las plataformas que usan.
  • Establecer reglas claras de navegación y fomentar la comunicación constante.
  • Detectar cambios emocionales o sociales y, de ser necesario, buscar ayuda psicológica.
  • Denunciar cualquier contenido o conducta sospechosa ante las autoridades o plataformas tecnológicas.

La expansión de estos cultos digitales no es producto del azar: es resultado de una red organizada que aprovecha el anonimato y la impunidad que permite el internet. Por eso, el combate debe ser integral: desde el hogar, con información y presencia, y desde las instituciones, con monitoreo y sanción.

mb

 

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