UNAM revela la importancia de vacunarse contra enfermedades

Imagen UNAM revela la importancia de vacunarse contra enfermedades

A través de un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dio a conocer que en los últimos 50 años las vacunas han permitido salvar, al menos, 154 millones de vidas.

En el mismo boletín, la máxima casa de estudios del país aconseja que la población se tiene que vacunar, ya que es necesario ser responsables con uno mismo y con los demás, en particular con los menores de edad, las personas de la tercera edad y los enfermos crónicos.

A continuación el comunicado:

 En los últimos 50 años las vacunas han permitido salvar, al menos, 154 millones de vidas; es decir, seis por minuto cada día, refiere información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo con la académica de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, Irma Aburto López, debemos vacunarnos ya que es necesario ser responsables con nosotros y con los demás, en particular con los menores de edad, las personas de la tercera edad y los enfermos crónicos, quienes podrían tener el sistema inmunológico disminuido.

En ocasión de la Semana Mundial de la Inmunización 2025, que concluirá mañana, la coordinadora del Área de Ciencia de la Salud Pública de la entidad académica explica:

Se trata de una preparación biológica destinada a generar inmunidad contra alguna enfermedad; existen de dos tipos: profilácticas, para prevenirla; o terapéuticas, cuando se usan en su tratamiento.

Son sustancias producidas con virus o bacterias muertas o atenuadas que se administran para generar inmunidad activa y duradera estimulando la producción de defensas. Al inmunizar a un individuo su organismo identifica esas sustancias y crea anticuerpos específicos en contra de esos agentes biológicos, lo que favorece la respuesta inmune, indica.

Los seres humanos la tenemos de manera innata, es decir, es el sistema de defensa con el que nacemos, el cual se encarga de protegernos contra agentes patógenos.

Por ejemplo, en las vías respiratorias, prosigue, los pelillos que hay en la nariz evitan que entren al organismo y el moco se encarga de expulsarlos. En el caso del sistema digestivo hay enzimas en la boca que son proteolíticas y los destruyen, “aunque tenemos una flora bacteriana muy fluida”.

Irma Aburto recalca la importancia de contar con el esquema de vacunación completo a partir de la primera infancia, etapa en la que se requiere protección contra dichos agentes que pululan en el aire, pues los mecanismos de transmisión se producen al hablar, cantar, estornudar, o simplemente por respirar.

En ese sentido, los bebés no cuentan aun con memoria inmunológica y la inmunización es esencial para reducir la mortalidad en esta población. De hecho, antes de 1988 las principales causas de decesos en niñas y niños eran por enfermedades infectocontagiosas, asevera.

Para el caso de México el Consejo Nacional de Vacunación implementó conjugar varios antígenos en una sola vacuna para proteger contra diversas enfermedades. La pentavalente cubre: toxoide diftérico (difteria), toxoide tetánico (tétanos), toxoide pertússico (tosferina), los virus de la poliomielitis inactivados tipos I, II y III; y una proteína de la bacteria Haemophilus influenzae tipo b.

También hay una que abarca hasta siete agentes biológicos, la cual se aplica a las infancias, como la neumocócica conjugada heptavalente. La República mexicana es una de las más avanzados en sus esquemas de vacunación, incluso “somos ejemplo a nivel internacional por la promoción de la mezcla de varios agentes biológicos en una sola vacuna”.

En ese contexto, indica que antes de la pandemia había en el país una cobertura de 95 por ciento de vacunación. Ahora estamos, en promedio, en 80 por ciento, lo cual es malo porque entre menos nos vacunemos mayor es el riesgo de enfermarnos, sobre todo la población más vulnerable.

Comenta que, de acuerdo con la OMS, el biológico contra el sarampión ha permitido salvar a 60 por ciento de las vidas de infantes. Se calcula que desde que inició su aplicación en el planeta, en 1963, hasta 2024, han sido 154 millones.

Es una maravilla porque estimula la respuesta inmunológica en general y evita que también haya muertes por enfermedad diarreica e infección respiratoria aguda, resalta.

No obstante, precisa, hay situaciones que favorecen la resistencia a recibir la inoculación, como la ignorancia. En la década de 1980 un sector de la población mexicana creía que al vacunarse los esterilizarían.

Otro factor son los movimientos antivacunas que, de acuerdo con la OMS, representan “una de las mayores amenazas para la salud mundial”. Vacunarnos es una de las medidas más eficaces de evitar infecciones y prever millones de muertes, finaliza Irma Aburto.

 

Fuente y foto: UNAM 

Editor: Javier Domínguez
da clic