La rickettsia es una bacteria que se transmite principalmente a través de la picadura de insectos como garrapatas, pulgas y piojos.
Una vez dentro del cuerpo, esta bacteria invade las células de los vasos sanguíneos, causando inflamación y daño que, si no se trata a tiempo, puede derivar en complicaciones graves e incluso la muerte. Aunque menos conocida que otras enfermedades, la rickettsia representa una amenaza significativa para la salud pública, especialmente en zonas donde las condiciones facilitan la proliferación de insectos portadores.
Síntomas de la rickettsia:
Las personas afectadas por la rickettsia pueden presentar síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, vómito, náuseas, dolor abdominal, erupciones cutáneas, dolor muscular y de articulaciones, así como malestar general. Estos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades, lo que subraya la importancia de un diagnóstico oportuno.
Ante un caso probable o confirmado de rickettsia, se implementa un "bloqueo" sanitario. Este procedimiento incluye una evaluación entomológica, rociado residual intra y peri domiciliar, ectodesparasitación externa de perros y gatos, vacunación antirrábica y un censo de la población de mascotas en la zona afectada. Estas acciones buscan controlar la propagación de la bacteria y proteger la salud pública.
La rickettsia se transmite a través de la picadura de garrapatas o pulgas infectadas, las cuales suelen encontrarse en mascotas como perros y gatos. La Secretaría de Salud exhorta a la ciudadanía a desparasitar regularmente a sus mascotas para evitar que transmitan esta enfermedad. La prevención es clave, ya que, de no atenderse a tiempo, la rickettsia puede tener consecuencias fatales.
Fuente: Telediario
