“El negro de WhatsApp”, una foto editada de un hombre negro casi desnudo que lleva varios años circulando en forma de meme, a través de redes sociales es una imagen de cómo el racismo, amparado por las tecnologías de comunicación encriptada, y facilitado por nuevos formatos y formas de generar contenidos, persiste en nuestra sociedad y nos pasa inadvertido, afirmó Ariadna Matamoros-Fernández, del centro de investigación de tecnologías digitales de la Universidad de Tecnología de Queensland (QUT), en Australia.
En entrevista para el diario El País, manifestó que la imagen de “El negro de WhatsApp”, pasa como “cuando vas a casa en Navidad. Si tienes un familiar que hace una broma racista, pues quizás no le dices nada. O le dices algo al principio, pero después lo dejas”.
La especialista estudia este fenómeno y su relación con las nuevas tecnologías y los nuevos modos de comunicación: “Quería estudiar el racismo en redes. Y si quieres hablar de racismo, tienes que hablar de raza. Es importante, aunque nos han enseñado a no ver la raza en una sociedad que está extremamente racializada", explica.
En este contexto, agregó que empezó a preguntarse qué significa ser blanco y cómo encajan en ese marco del privilegio racial las cosas que se consideran graciosas: “Todo esto está muy dentro de nuestra cultura y no te lo planteas”.
Destacó que “El negro de WhatsApp” es, por sus características, un claro ejemplo de cómo se estructura este fenómeno: “Para empezar, el retrato presenta a un hombre hipersexualizado, esto viene de una larga historia, por parte de los blancos, de mercantilizar los cuerpos negros".
Explicó que con este tipo de contenidos la gente blanca reafirma inadvertidamente su poder y privilegios en sus interacciones cotidianas en WhatsApp, no obstante, las implicaciones que tiene el masivo intercambio de esta y otras imágenes de trasfondo racista se disuelven en el hecho de que, al ser memes, son una broma: “No ves que es racista porque lo utilizas como un objeto para tu propia diversión, para tus risas o placer”.
Consideró que también hace falta alfabetización racial, “que no está en nuestro currículum educativo; vivimos en la idea de que no hablamos raza. Hablamos de nacionalidad, de cultura... Pero la que la raza sí importa. Es una categoría que organiza buena parte de nuestra sociedad”.
Cabe señalar que la imagen de El negro del WhatsApp fue subida a redes sociales por una persona anónima escondida tras el apodo aquastorm427, quien supuestamente es gay, vive en Nueva York y se dedica a editar fotos para agrandar genitales masculinos.
Fuente: El País/Foto: Twitter
