La Fundación Casa de México de Madrid inauguró este sábado su altar por el próximo Día de Muertos, bajo el título “Que ni la muerte nos separe”, que en esta oportunidad rinde homenaje a 30 mujeres cuyas trayectorias destacaron en ámbitos como la historia, las artes visuales y escénicas, el periodismo, la literatura, la política, el activismo social, la música o la ciencia.
Situado en la entrada de un edificio histórico madrileño en el que funciona la fundación, el altar incorpora además códigos QR en cada cuadro con la imagen de estas mujeres, para que los visitantes accedan a más información para conocer su obra.
En el centro de altar figura una imagen mayor a las demás, la de la Virgen de Guadalupe, patrona y símbolo nacional de México, que según la diseñadora Paola Perdomo, responsable de la ofrenda, “es la mujer más importante” de entre todas ellas y aclara que en todos los casos “los altares deben tener imágenes religiosas porque es un acto católico, no pagano”.
Enmarcado en un papel de color naranja como la flor del cempasúchil, también llamada “flor de muertos”, el altar resalta el trabajo del maestro artesano Pedro Ortega Lozano, uno de los más reconocidos del arte popular mexicano, del cual se pueden observar distintas estatuillas dispuestas en varias zonas.
La exposición por el Día de Muertos abarca hasta la segunda planta de la Fundación Casa de México, con un recorrido de piezas de arte popular producto de la colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad mexicana de Puebla.
A través de ocho diferentes técnicas artesanales, entre las que se encuentran la cerámica, el uso de barro, cartonería y grabados, distintos artistas homenajean a la Catrina, símbolo de esta festividad, y a su creador, José Guadalupe Posada, a 110 años de su muerte.
Entre las piezas, se pueden observar miniaturas de barro con calaveras y diablitos hechas en alambre, con un espacio dedicado a Frida Kahlo, o la una obra confeccionada con más de 1.200 mini Catrinas tejidas con hoja de palma como homenaje a las mujeres tejedoras y a la trascendencia de los saberes.
Como final del recorrido, la Fundación ofrece un espacio colaborativo que busca recrear un altar típico de una casa mexicana en donde todos los asistentes pueden dejar un mensaje a un ser querido que haya fallecido.
Esta celebración, declarada en 2003 “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad” por la UNESCO, es una de las más representativas y, según la Fundación Casa de México, la que más esperan los madrileños dentro de su programación.
El altar permanecerá instalado hasta el 12 de noviembre y se podrá visitar gratuitamente todos los días de forma libre o con visita guiada previa reserva.
Con información de EFE