Hace tiempo, Katchumo mi asesor de Santa Catarina, me preguntó: Ingeniero usted que todo lo sabe y lo que no sabe lo inventa, dígame ¿Que fue lo que origino los cambios tan importantes que han ocurrido en nuestro tiempo en las tecnologías de información y comunicación, y en un sinnúmero de inventos que han sido creados en los últimos 50, 60 o 70 años?
Sin pensarlo mucho le dije, es gracias al talento educado, creativo y emprendedor de las personas. Sin dejarme continuar, Katchumo me vuelve a preguntar: ¿Que acaso antes de los años que le mencione no había gente educada, creativa y emprendedora?
Ante esta pregunta me tome más tiempo, lo que me permitió recordar un libro que me gustó e impactó mucho, el libro de Frans Johansson titulado "The Medici effect, El efecto Medicis". La idea detrás de este libro es muy simple: Cuando se combinan diferentes campos del conocimiento, disciplinas, culturas, talentos, se pueden combinar conceptos existentes de diferentes disciplinas, culturas, áreas, en nuevas ideas extraordinarias …
Los Medicis eran una familia de banqueros en Florencia que apoyaron a personas muy creativas de diferentes disciplinas, escultores, científicos, poetas, filósofos, pintores, financieros, arquitectos, todos convergieron en la ciudad de Florencia.
Todos ellos se integraron en una especie de grupo colaborativo, aprendieron uno del otro, rompieron barreras entre las diferentes disciplinas y culturas. Juntos crearon un nuevo mundo basado en nuevas ideas. Lo que culmino en la etapa del Renacimiento y como resultado la ciudad de Florencia se convirtió en el centro de una explosión de creatividad, una de las eras más innovadoras en nuestra historia.
En el mismo libro muestran un ejemplo del impacto positivo que se tiene al integrar personas con diferentes disciplinas y saberes. Resulta nos dice el autor que en la primavera del 2002, un grupo de investigadores de la universidad de Brown en Providence, Rhode Island, llevaron a cabo un extraordinario experimento.
Un mono fue entrenado para jugar un juego en la computadora. Se trataba de mover el cursor de la misma en persecución de un pequeño círculo rojo que se movía al azar. Lo interesante fue que el cursor no lo movía el mono con su mano, sino con su mente. El controlaba el movimiento del cursor con la mente.
Como ven es además una excelente idea para usarse en las personas que tienen una discapacidad móvil severa.
Pero lo más interesante del experimento fue que para lograr lo anterior se integró un grupo colaborativo heterogéneo, similar al del efecto Medicis: Matemáticos, Médicos, Neuro científicos y expertos en computación y electrónica, todos ellos aportando y llevando a cabo un importante rol en el entendimiento de cómo funciona el cerebro.
Así pues la estrategia central fue el organizar a personas de diferentes campos del conocimiento, preferentemente creativas, para atender un proyecto, idea, o un problema.
Después de comentarle lo anterior a Katchumo le dije que en los años cincuenta del siglo pasado empezaron a proliferar centro de investigación básica en las diferentes universidades de Estados Unidos, Europa y Latino América. Pero lo más importante es que en esos centros se trabajaba siempre en el límite del conocimiento de una cierta área del conocimiento, pero además no se quedaban con ese nuevo conocimiento en su universidad, sino que lo compartían con el resto del mundo a través de las revistas especializadas, así los investigadores sabían que nuevos conocimientos se estaban generando en el mundo, creando así un efecto Medicis a distancia.
De hecho Steve Jobs siguió ese camino, el lo hizo en forma personal al asistir a diferentes cursos de diferentes disciplinas y carreras profesionales para integrar conocimientos de diferentes campos y crear su computadora personal.
Pero este efecto Medici se aceleró con la llegada del Internet, pues de esa manera se facilitó y se facilita grandemente el acceso a los resultados de investigación, pero también se pudieron integrar grupos a distancia similares a lo que la Familia Medicis hizo en Florencia.
Lo anterior plantea dos caminos para la innovación:
El que se tiene en un dado campo del conocimiento: En los diferentes centros de investigación: Calidad, manufactura, robótica, neurociencias, etc.
Y el segundo es el interseccional, el del efecto Medicis, pues esta integración es la que puede crear nuevas áreas del conocimiento, nuevas aéreas de investigación. Lo cual presenta una oportunidad a las universidades para buscar esos esquemas de colaboración entre sus investigadores y sobre todo con los investigadores de otras universidades. Saludos y que tengan una excelente y muy creativa semana.
