Opinión

Mamá me dan miedo los influencers

Por Pedro Octavio Reyes Enríquez

Estemos atentos cuando nuestros hijos estén frente a las pantallas, no los dejemos solos.


El interés de la mayoría de los llamados influencers digitales es buscar seguidores, ya que a mayor audiencia pueden obtener más ingresos, no importando que a veces desarrollen mensajes no éticos, en donde mal informan, poniendo en riesgo a quienes los escuchan.

Ni Bill Gates en su libro Camino al Futuro, escrito a mediados de los 90, pudo prever el surgimiento de los influencers digitales, figuras que en las redes sociales virtuales, a través del entretenimiento, venden productos, bailan, cantan, imponen retos que se hacen virales, dan consejos de todo tipo (belleza, salud, educación, economía, política, etc.), buscan influir en las preferencias, opiniones y gustos de las personas de una manera creativa, generalmente para obtener ingresos económicos.

Lastimar, provocar dolor y hasta la muerte

Uno de los aspectos más controversiales es que varios de ellos invitan a retos en donde han puesto en riesgo a las personas, inclusive han muerto niños y jóvenes, de los más conocidos están el de tener que aguantar la respiración el mayor tiempo posible llamado “Blackout Challenge”, también está la Ballena Azul (son 50 retos por día, el último es el suicidio), The Shell Challenge (comer todo en su envoltorio, incluyendo si es de plástico), el Reto del Clonazepam (tomar el ansiolítico y ser el último en dormirse).

Otros más: 48 horas de desaparecido (el joven o niño debe desaparecer de su casa sin dejar rastro y angustiar a sus padres, gana si no lo encuentran), Coronavirus Challenge (infectarse de Covid lo más pronto posible, el primero en salir positivo gana), el Juego de Jonathan Galindo (el influencers contacta a niños y adolescentes y les pide que hagan ciertos retos que incluyen autolesionarse), Ice and Salt (quemarse la piel con hielo y sal, gana quien aguanta más tiempo el dolor), también están “Rompecuellos”, “Rompebocas”, “Rompebrazos” (el nombre explica el objetivo del reto), entre muchos más que están circulando en las redes sociales en donde se pone en peligro la vida y seguridad de quienes se dejan influenciar por estos “juegos”, llamados retos virales.

No se aplican sanciones contra los influencers

No todos los influencers mandan mensajes negativos, hay varios positivos, sobre salud, alimentación, mundo empresarial, educación, pero es difícil realmente saber distinguirlos entre un amplio universo, de acuerdo a la empresa Influencity en México hay más de 300 mil personas dedicadas a esta actividad, ¿cómo saber que su mensaje no es dañino para nuestros hijos?

Los que tienen de 2 a 5 mil seguidores son los nano influencers, siendo estos los más peligrosos porque al tener poca audiencia son menos visibles y los adultos no les ponen mucha atención, pero tienen un grupo de menores de edad que los escuchan y son fieles a sus mensajes, estos generalmente son los que producen retos virales dañinos.

Ser influencer es una actividad tan digna como cualquier otra, pero también como en muchas se presta a las malas prácticas, especialmente porque no hay una regulación, además, no se necesita cumplir con algún requisito legal, con tener carisma, saber comunicar mensajes de manera creativa, generar confianza, entre otras habilidades se pueden desarrollar contenidos.

No hay una ley específica que los sancione, ni siquiera un código de ética para los influencers, además no se han aplicado penas ejemplares contra quienes emiten mensajes dañinos contra los niños a pesar de que han existido muertes y daños severos a la salud.

Las redes sociales virtuales, no son para niños menores de 13 años, ellas mismas hacen la advertencia, tik tok establece que es para 16 o más, instagram mínimo 15 años. Pero en lo general los contenidos no son pensados en menores de edad, y está demostrado que quienes más han caído en estos retos virales son estos últimos, lo cual es resultado de la poca o nula supervisión de los adultos (padres de familia, tutores y autoridades).

Si a un menor de edad le venden cerveza o cigarrillos en cualquier negocio, las autoridades pueden cerrarlo, lo han hecho en varios locales en el estado de Veracruz; las empresas están obligadas a pedir una identificación oficial que acredite la edad de la persona para poder vender. en el mundo de la internet no, basta con la declaración de la persona, y hasta ahora ninguna autoridad ha cerrado una red social por permitir la participación de menores de edad y mucho menos por que circulen mensajes que puedan provocar la muerte de alguien.

¿Estamos atentos a lo que ven nuestros hijos?

Nuestra responsabilidad como padres de familia es supervisar que ven nuestros hijos en las redes sociales virtuales y en lo general en todas las plataformas digitales, no podemos dejarlos solos frente a ellas, usted no dejaría a su hijo sin vigilancia frente a alguien que posiblemente sea un depredador sexual, el mismo criterio debe de aplicar en lo que respecta a lo que se transmite a través de internet, en donde hay muchas personas abusivas que deliberadamente buscan lastimar a los menores.

El mundo digital no está regulado por el sentido de la ética y de la responsabilidad social, varios de los que publican desean obtener beneficios personales, no importando dañar a terceros, especialmente a los niños.

Por lo anterior es indispensable que eduquemos a nuestros hijos en torno al mundo de lo virtual, los supervisemos y les informemos de todos los peligros de la red, además solicitar a nuestras autoridades dar seguimiento al mundo de la web, ya que varios influencers no tienen escrúpulos e inclusive se divierten viendo a los niños replicar sus retos o consumir sus productos que no son saludables.

Estemos atentos cuando nuestros hijos estén frente a las pantallas, no los dejemos solos.