Opinión

Paraestatales sangran a México

Por Luis Pazos

En el actual gobierno de la 4T las empresas estatales tienen récord en la opacidad y desvíos de miles de millones de pesos.


Derivados de datos gubernamentales y de la Auditoría Superior de la Federación, en el actual gobierno de la 4T las empresas estatales tienen récord en la opacidad y desvíos de miles de millones de pesos, pérdidas sin antecedentes por miles de millones de pesos, y un daño a la economía nacional igual o mayor al generado por el Covid.

El abandono de Texcoco y la adaptación de Santa Lucía salieron más caras que si hubieran terminado el Aeropuerto de Texcoco, el cual hubiera sido el aeropuerto más grande de América Latina. Grave error, al que indujo al presidente un contratista que había perdido las licitaciones para construir el aeropuerto de Texcoco y le propuso al presidente Santa Lucía.

El Tren Maya, que debían haber construido los particulares, va a cruzar una de las reservas ecológicas más bonitas del mundo, la que partieron por la construcción de vías para que pasara un tren que destruye árboles milenarios, cenotes y asusta a parte de la fauna de esa región.

En Segalmex (Seguridad Alimentaría Mexicana), la Auditoría Superior de la Federación encontró pagos a empresas fantasma que existen solo en el papel.

Las pérdidas y desvíos de Segalmex, antes Conasupo, pueden ascender a los 15 mil millones de pesos.

El derroche, desvíos o robos de miles de millones impunemente son una clara prueba de que el presidente López Obrador desconoce o tolera estos desvíos multimillonarios, que la posteridad tendrá datos para calificar al actual gobierno con una corrupción igual o peor que la del PRI el siglo pasado.

Este es el resultado de olvidar el viejo dicho “Zapatero a tus zapatos” y agrandar las inversiones en Pemex y la CFE, que cada día pierden más dinero, y junto con el abandono de Texcoco, la construcción de Dos Bocas, el Tren Maya y Segalmex que, convertidos en nidos de corrupción, desangran a la economía mexicana.