La cultura del meme en México ha adquirido tal arraigo que parece estar inscrita en nuestro ADN. Los memes tienen un atractivo tan peculiar que forman parte del día a día del mexicano, quien disfruta especialmente asociar a los actores políticos con este "manantial creativo".
Esto explica por qué, desde el primer día como pareja presidencial, la presidenta de México y su esposo, Jesús María Tarriba, han protagonizado episodios chuscos en las redes sociales. Los internautas, siempre creativos, han bautizado al buen Jesús como el "Ksimerito presidencial".
Este peculiar apodo surge de varias escenas capturadas en video, donde se ve a la presidenta prácticamente con un ojo al gato y otro al garabato, es decir, trabajando mientras no pierde de vista a su esposo. Y es que don Jesús, más de una vez, parece que se hace "ojo de hormiga" para luego reunirse con su amada.
Lo realmente curioso de esta nueva historia en el panorama político mexicano, algo así como la "otra" historia de México, es que muchos se preguntan, entre risas y bromas, si será correcto designar al distinguido esposo de nuestra presidenta como el "primer damo" de México.
Si bien este título es una manera chusca de referirse a la pareja de Claudia Sheinbaum, lo cierto es que estamos ante la necesidad de darle un título neutral, formal y lingüísticamente correcto. La designación oficial que se ha propuesto es "primer caballero", como lo sugiere la Fundación del Español Urgente (Fundéu), y como se utiliza en otros países, como Estados Unidos, en referencia al esposo de Kamala Harris.
En América Latina, tenemos un precedente: en Chile, durante el mandato de Michelle Bachelet, su pareja no tuvo un título oficial.
En cuanto a las responsabilidades, se entiende que la pareja de una jefa de Estado no tiene funciones asignadas, a diferencia de las esposas de presidentes, quienes suelen estar al frente de instancias enfocadas en obras altruistas o sociales. Por ello, tanto el título de "primer caballero" como el de "primer gentil hombre" (aunque este último es menos común) son válidos, formales y políticamente correctos.
Sin embargo, como decimos en imagen pública, menos es más, y en este caso, la mayor muestra de respeto para la pareja presidencial mexicana sería referirse a él simplemente como Jesús María Tarriba. Porque, como bien lo dijo el benemérito de las Américas: "El respeto al derecho ajeno es la paz", y la señora presidenta tiene su carácter.