Opinión

Cómo acabar con tu carrera profesional en un paso

Por Genoveva Javier Pérez

Bajo esta premisa, hay gente grande, verdaderos gigantes humanos cuya estatura depende de su calidad moral y ética


Una de las características del famoso conquistador Napoleón era su estatura; sin embargo, esto no mermaba su seguridad, por el contrario, lo inspiró para crear una frase que trascendería el tiempo y las fronteras: “la grandeza no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo”.

Bajo esta premisa, hay gente grande, verdaderos gigantes humanos cuya estatura depende de su calidad moral y ética. Pero también hay enanos que se alimentan de la envidia, de la maldad y de su incapacidad de triunfar como lo hacen otras personas y ante esta realidad se conforman con atacar a quien saben que son mejores que ellos.

Este es el caso de Eduardo Videgaray, Sofía Rivera Torres y José Ramón San Cristóbal, quienes se burlaron de Lucerito Mijares, actualmente considerada la “princesa de México”.

La excusa de estos personajes fue que como Lucero Mijares hizo chistes sobre su propio físico, ellos lo vieron como una oportunidad para hacer lo mismo.

Esto nos deja una gran lección de imagen pública, todo el caso es una lección de cómo acabar con tu carrera profesional en un instante.

Lo que este trío y muchas personas más deben entender es que no importa de quién se trate, si esa persona decide tomar con humor su propio físico y hacer un chiste de ello, ese es asunto exclusivamente de esa persona y de nadie más. Ni por tratarse de un personaje público como en el caso de Lucerito, otros pueden retomar el tema para hacer más chistes de ella y mucho menos ofenderla excusándose en que ella empezó. Nadie tiene derecho de burlarse de nadie y mucho menos pretextar con argumentos como los que estos conductores expusieron.

¿Falsas disculpas?

Otra lección de imagen es la disculpa pública. Y la que ofrecieron estos tres conductores fue tan falsa como una moneda de tres pesos. Es notorio que fueron obligados por altos ejecutivos de Televisa a disculparse.

Hay un dicho que dice que: “El pez por la boca muere” y no puedes pedir disculpas con una actitud a la defensiva, tal fue el caso de Sofía Rivera, quien en entrevista con Adela después de la disculpa sale con una declaración que pone al descubierto su verdadero sentir.

Después de ofender a alguien no puedes esperar que corran a abrazarte y hacer que no pasa nada, menos cuando atacas a los hijos, lo que sucedió con Lucero Hogaza, mamá de Lucerito, al enviar el siguiente mensaje en redes sociales: “Cancelados para siempre”.

Sofía más que molesta, respondió que Lucero también tiene cola que le pisen para luego argumentar que también a ella la tundieron en redes sociales, declaración exagerada si consideras que solo se manifestaron menos de 10 comentarios sobre el incidente de Lucero acompañando a Michel Kuri en la caza de animales, hecho que nada tiene que ver con el tema a discusión, en tanto que cientos de cibernautas apoyaban a Lucero.

Tampoco puedes disculparte y tratar de justificarte. La disculpa es aceptar que te equivocaste y no admite justificación, suena cruel pero esta en vez de minimizar el error lo maximiza. Cuando las emociones están a flor de piel, especialmente ante la ofensa, la ira del ofendido confundirá tu justificación como pretexto. Quien desea perdonar lo hará sin necesidad de justificación.

Precisamente, este trío se escudó en decir que Lucero Mijares no es una niña sino una adulta, que tiene 19 años, dando a entender que por eso tenía la obligación de aguantar las críticas sin verse afectada ¡Cuánta ignorancia! A nivel cognitivo el cerebro madura después de los 25 años. No se debe confundir el hecho de que Lucero pueda votar por cuestión de edad a que sea una mujer madura. Nadie es maduro a los 19 años.

Mientras el escándalo se mantiene vivo, lo único cierto es que los mexicanos ya han cancelado para siempre a estos tres, dejándonos la lección más importante: ¡cuidado con lo que dices!

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