Opinión

Nuestra evolución cerebral

Por Claudia Viveros Lorenzo

¿Proseguira? en el futuro nuestra evolucio?n cerebral?


No puede descartarse que los individuos que mejor se adapten a la sociedad basada en la informacio?n dejen, con el tiempo, una mayor descendencia que aquellos que no logren adaptarse a ella, lo que, si estas tendencias se mantienen durante un periodo de tiempo suficiente, podri?a fomentar la seleccio?n de genes que favorecieran una mejora de determinadas capacidades cognitivas.

Sean cuales sean los escenarios que debamos afrontar en el futuro, las u?nicas opciones para nuestra especie son el desarrollo de la inteligencia o la extincio?n. La generalizacio?n de la cultura simbo?lica se tradujo en cambios biolo?gicos, como el aumento de la longevidad y de la neuroplasticidad. Algunos cienti?ficos opinan que la prolongacio?n de la educacio?n, al retrasar el inicio de la reproduccio?n, se traducira? en un aumento de la longevidad.

¿Proseguira? en el futuro nuestra evolucio?n cerebral? La mayor parte de los cienti?ficos cree que la evolucio?n biolo?gica humana ha cesado totalmente, dado que esta suele tener lugar entre poblaciones geogra?ficamente aisladas, y por efecto protector de la civilizacio?n ante los rigores de la seleccio?n natural. La evolucio?n adaptativa experimentada por el ser humano a partir del Neoli?tico parece haber sido ma?s de cien veces ma?s ra?pida que la que caracterizo? la mayor parte de la evolucio?n de la especie Homo sapiens. Los cambios culturales han reducido la mortalidad, pero todo indica que la reproduccio?n diferencial todavi?a persiste

Sin embargo, ¿podemos estar seguros de que ello es asi?? ¿Ha dejado de actuar la seleccio?n natural en los numerosos pai?ses en desarrollo donde las infecciones son ende?micas y donde amplios sectores de la poblacio?n no tienen acceso a la medicina moderna? Si nos limitamos a los pai?ses desarrollados, ¿podri?a existir una reproduccio?n diferencial dependiente de las caracteri?sticas gene?ticas de cada individuo? Sabemos que el estre?s sostenido produce ansiedad, depresio?n y contribuye a las enfermedades cardiovasculares, transtornos que afectan negativamente a la reproduccio?n. Tambie?n que la disminucio?n de espermatozoides detectada en numerosos pai?ses industriales podri?a estar relacionada tanto con el estre?s como con la contaminacio?n ambiental. Esta u?ltima se ha relacionado con distintos tipos de ca?ncer, los cuales pueden darse en plena edad reproductiva. ¿Pueden ciertos individuos, ma?s resistentes al estre?s o a los efectos de los contaminantes ambientales, tener ma?s descendencia que otros? La mortalidad por accidentes, drogas o violencia son relativamente frecuentes entre jo?venes y adolescentes de sociedades desarrolladas. ¿Es ma?s frecuente la mortalidad por dichas causas entre individuos con determinadas caracteri?sticas emocionales ycognitivas? Si ello es asi? podri?a existir una seleccio?n contra determinados genes relacionados con algunos aspectos de la personalidad, la inteligencia y otras capacidades cognitivas, los cuales tenderi?an a propagarse menos que otros.

No sabemos, sin embargo, que? direccio?n podri?a tomar dicha evolucio?n. Aunque no parece existir una tendencia evolutiva hacia una mayor capacidad cognitiva, este feno?meno se ha producido repetidas veces en diversas especies de aves y mami?feros, dado que una mayor inteligencia puede incrementar las posibilidades de supervivencia y reproduccio?n en especies sociales y de larga vida. Ello no garantiza, sin embargo, que vaya a persistir el progresivo aumento de capacidad cognitiva que ha caracterizado a la evolucio?n humana. Tampoco es posible predecir con exactitud el rumbo que seguira? nuestra sociedad. Los cambios ocurridos en las u?ltimas de?cadas apuntan, sin embargo, a que nos dirigimos hacia una sociedad basada en la informacio?n, en la que los cambios sociales y tecnolo?gicos sera?n cada vez ma?s ra?pidos y en la que una gran mayori?a de individuos requerira?n una gran flexibilidad y capacidad de adaptacio?n, asi? como un aprendizaje continuo, y cada vez ma?s acelerado, a lo largo de la vida. Una sociedad basada en la informacio?n no podra? seguir permitie?ndose desperdiciar las capacidades cognitivas de nuestra especie: la mayor parte de los seres humanos se vera?n obligados a convertirse en estudiantes vitalicios. Adema?s tendra?n que adaptarse a continuos cambios tecnolo?gicos y sociales. Se trata de una situacio?n totalmente nueva, de la que desconocemos sus consecuencias. Ninguna de las revoluciones de la informacio?n ocurridas anteriormente, incluyendo la escritura y la imprenta, afectaron a un porcentaje tan amplio de la poblacio?n, exceptuando, tal vez, la revolucio?n cultural del Paleoli?tico superior. Ninguna, desde luego, exigio? la adquisicio?n por parte de cada individuo de tal volumen de informacio?n.

En todo caso nuestra evolucio?n futura estara? ma?s condicionada que nunca por la cultura. Hasta ahora esta se ha limitado a contribuir a la seleccio?n de diversos genes, algunos de los cuales promovieron mejoras en nuestra inteligencia. No parece exagerado predecir que, en el futuro, mediante me?todos culturales que abarcara?n desde mejoras en la nutricio?n y creacio?n de entornos estimulantes hasta el uso de fa?rmacos y la manipulacio?n gene?tica, podremos influir en nuestras capacidades cognitivas, mejora?ndolas. Los avances en las tecnologi?as de almacenamiento y procesado de la informacio?n extracerebral llevara?n a la creacio?n de una «mente global» cuyas potencialidades desconocemos. La coevolucio?n entre genes y cultura podri?a adquirir ma?s importancia que nunca y lograr tal vez, si antes no provocamos nuestra propia extincio?n, que la evolucio?n cultural, biolo?gica y cognitiva de la especie humana llegue a alcanzar niveles que actualmente somos incapaces de imaginar.

No existe, sin embargo, la seguridad de que las tendencias actuales vayan a mantenerse el tiempo suficiente para permitir los cambios evolutivos antes descritos. La superpoblacio?n, el cambio clima?tico o desastres ecolo?gicos podri?an llevar al colapso de nuestra especie y a una reduccio?n dra?stica del nu?mero de seres humanos en el planeta. En este caso, la civilizacio?n tal como la conocemos habri?a sido el equivalente de unas agradables vacaciones durante las cuales se habri?a relajado la implacable accio?n de la seleccio?n natural. En las condiciones creadas

por dicho colapso, la seleccio?n natural volveri?a a actuar con toda su crudeza y solo desplegando todo nuestro ingenio lograri?amos sobrevivir. Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com

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