Opinión

Una eventual caída de Sheinbaum provocaría un efecto dominó en Veracruz

Por Artillero / Moisés Hernández Yoldi


Las consecuencias de la cada vez más probable salida de Claudia Sheinbaum de la contienda interna de Morena tendría importantes consecuencias en Veracruz.

El efecto más relevante es que pondría en riesgo la casi segura candidatura de Rocío Nahle y obligaría a gran parte de la estructura de gobierno, hasta ahora alineada en favor de Nahle, a replantear posiciones.

En el círculo rojo, cada vez toma más fuerza la versión que asegura que el presidente optará por Adán Augusto López, su amigo y paisano, y quien representa lealtad, firmeza y la continuidad de su proyecto político transexenal.

La debilidad y carencias mostradas por Sheinbaum la han colocado en una posición muy vulnerable al interior y al exterior de Morena, su incapacidad para trasmitir emociones y su poco carisma, empiezan a ser losas muy pesadas de cargar.

De ocurrir este movimiento a nivel nacional, la candidatura de Morena en Veracruz podría dar un giro inesperado a favor del diputado Sergio Gutiérrez Luna, quien ha mostrado capacidad de movilización y operación, en cada visita que ha hecho a Veracruz, el ex secretario de gobernación y ex gobernador de Tabasco.

El otro personaje que podría salir beneficiado es el super delegado Manuel Huerta, quien no quita el dedo del renglón y con un trabajo efectivo y eficiente está listo en el círculo de espera para entrar a la caja de bateo.

Por lo pronto, todo es tensión en el ambiente político al interior de Morena, donde observan con preocupación la gradual y al mismo tiempo estrepitosa caída de quien hasta hace poco era considerada, la candidata segura.