A partir de enero de 2026, los contribuyentes enfrentarán un mayor nivel de fiscalización por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), derivado de diversas reformas al Código Fiscal de la Federación, advirtió el contador Ramón Ortega, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) Veracruz.
Aunque no se trata de una gran reforma fiscal, sí incluye cambios relevantes que buscan reforzar el combate contra los llamados “factureros”, es decir, quienes emiten comprobantes fiscales por operaciones simuladas o inexistentes.
Uno de los puntos clave es la modificación al artículo 29-A del Código Fiscal, que establece nuevos requisitos para el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI). Con esta reforma se incorpora una fracción que obliga a que las facturas sean reales, descartando cualquier operación falsa, simulada o inexistente, ahora denominadas oficialmente como comprobantes fiscales falsos.
El contador explicó que este cambio se vincula con la reforma al artículo 19 constitucional, que permite la prisión preventiva oficiosa en ciertos delitos fiscales. Además, se fortalecen las facultades de comprobación de la autoridad en los artículos 42 y 49, y se crea un nuevo artículo 49 Bis, enfocado directamente al combate de quienes emiten facturas falsas.
Este nuevo artículo establece las llamadas “visitas exprés”, mediante las cuales la autoridad fiscal tendrá un plazo de 24 días para verificar a la persona o empresa que emite las facturas. Si el emisor no logra comprobar la legalidad de sus operaciones, el SAT podrá cancelar sus sellos digitales o facturas.
Sin embargo, el impacto no solo será para quien emite las facturas, sino también para quienes las reciben. Si la autoridad determina que un proveedor es un facturero, notificará a los contribuyentes que usaron esos comprobantes para que se autocorrijan. De no hacerlo en un plazo de 30 días posteriores, de acuerdo a lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, podrían enfrentar la restricción de sellos digitales, lo que impediría facturar.
Ante este escenario, Ramón Ortega recomendó a los contribuyentes revisar cuidadosamente a sus proveedores, analizar conceptos, códigos postales y la congruencia de las operaciones facturadas, ya que, de detectarse irregularidades, la única opción será eliminar esas facturas y pagar los impuestos correspondientes.
El presidente del IMEF Veracruz aclaró que no habrá acciones inmediatas como embargos masivos o encarcelamientos automáticos, ya que existe un proceso de aclaración y defensa. No obstante, advirtió que las multas por manejar comprobantes fiscales falsos pueden alcanzar hasta el 55 por ciento, y en casos graves, el asunto podría escalar a un delito de carácter penal, tanto para quien emite como para quien utiliza o comercializa este tipo de facturas.
Finalmente, hizo un llamado a no caer en especulación ni en información alarmista, mantenerse informados a través de canales oficiales y acercarse con contadores y asesores fiscales para realizar una autoevaluación fiscal rumbo a 2026.
“Los contribuyentes que están bien no deben preocuparse, pero quienes tengan algún riesgo en la comprobación de sus operaciones deben tomar precauciones desde ahora”, concluyó.
