Estados Unidos ha decidido recortar 13 vuelos operados por aerolíneas mexicanas, una medida que afecta principalmente a rutas internacionales desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM), esta decisión, que ha generado preocupaciones en la industria aérea mexicana, señaló Fernando Gómez Suárez, analista en la Industria Aérea y Turismo.
En entrevista para XEU, el analista explica que esta cancelación de vuelos no es una acción aislada, sino parte de un conflicto que comenzó con la política de México de obligar a las aerolíneas extranjeras de carga a operar exclusivamente desde el AIFA.
“La queja de Estados Unidos comenzó desde el sexenio anterior, cuando se les obligó a las aerolíneas extranjeras a usar el AIFA, lo que generó una protesta formal”. Este conflicto ha ido escalando durante los últimos meses y, finalmente, ha llevado a la cancelación de rutas hacia Estados Unidos, según señaló.
Gómez Suárez, señaló que la cancelación de estas rutas no solo afectará a las aerolíneas mexicanas, sino que también tendrá repercusiones para el turismo y la economía del país.
"El 60% de los vuelos internacionales desde México tienen como destino Estados Unidos. Este es nuestro principal mercado, y perder conectividad en este segmento es un golpe para la industria aérea mexicana”.
Además, la medida afectará la capacidad de las aerolíneas nacionales para incrementar la frecuencia de vuelos durante la temporada alta, que coincide con el Mundial de Fútbol de 2026, un evento que se espera atraiga una gran cantidad de turistas.
“Las aerolíneas estadounidenses ganarán terreno en el mercado mexicano, lo que las posicionará como las principales competidoras en rutas cruciales hacia y desde Estados Unidos”, agrega el especialista.
El impacto de esta medida no se limita a las aerolíneas, ya que también podría generar pérdidas de empleo en las empresas afectadas.
Gómez Suárez comenta que “las aerolíneas deberán reacomodar su personal y las rutas afectadas, lo que probablemente no será tan rentable como mantener el flujo de vuelos hacia Estados Unidos”.
En cuanto a las soluciones, el analista menciona que el gobierno mexicano debería actuar rápidamente y centrarse en la negociación diplomática.
“Lo que importa en el mundo de los negocios son los acuerdos firmados. Si bien esta medida podría parecer injusta, está argumentada y tiene base legal. México debe negociar de inmediato para revertir o minimizar los efectos de esta medida”, señala Gómez Suárez.