La presidenta Claudia Sheinbaum condenó este lunes los hechos violentos registrados durante la marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México y llamó a investigar a los grupos encapuchados que, a su juicio, buscaban “provocar” a la policía para generar una narrativa de represión.
Sheinbaum aseguró que los incidentes del pasado jueves formaron parte de una estrategia para construir una imagen de represión por parte de su Gobierno, y señaló que “nunca” va a estar de acuerdo con manifestaciones violentas, “menos en una ciudad de libertades, como es la ciudad de México, en un país de libertades, como es nuestro país”.
Además, expresó su respaldo a los policías capitalinos que resultaron heridos durante los enfrentamientos y destacó su actuación al evitar responder a las agresiones. Asimismo, consideró que los ataques contra uniformados y periodistas deben ser investigados penalmente.
El 2 de octubre miles de personas, principalmente estudiantes y colectivos sociales, marcharon en Ciudad de México para recordar la masacre de Tlatelolco de 1968, en la que el gobierno mexicano reprimió con violencia una manifestación estudiantil. Sin embargo, la movilización culminó con un choque entre encapuchados y policías, que dejó a 16 agentes hospitalizados, tres de ellos en condición delicada, y es considerada una de las más violentas en los últimos años.
