Más de 20 magistrados y jueces, quienes participaron en la elección judicial para conservar su cargo, pero perdieron en las urnas el pasado 1 de junio, presentaron un juicio de inconformidad para anular la votación por el “efecto corruptor” de imponer triunfos mediante los acordeones y exigen al Tribunal Electoral restablecer la independencia judicial.
El magistrado Froylán Muñoz Alvarado, al encabezar la presentación de la impugnación, dijo: “Se hacen valer las graves violaciones a los principios constitucionales y convencionales de legalidad, imparcialidad, libertad de sufragio, transparencia y objetividad, cuyo efecto corruptor trascendió a todo el proceso y resultado de la elección, lo que implica que su nulidad es total por tratarse de violaciones demostradas cuantitativa y cualitativamente”.
Muñoz Alvarado, quien compitió para magistrado de circuito en Michoacán en materia penal y quedó en tercero lugar con el 1.3 por ciento de lo votos, destacó que buscan que se respete la libertad de sufragio, la imparcialidad y la transparencia que se violaron en la elección judicial que calificó, además, como un “ilícito proceso”.
Asimismo, llamó a la impugnación como un 'juicio madre' a pesar de que esta figura sólo está considerada en las elecciones presidenciales.
Sin embargo, destacó que es la fuerza de 23 candidaturas que piden que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reestablezca la independencia judicial.
“Con la presentación del juicio madre de inconformidad suscrito por las personas juzgadoras federales que participamos en este viciado proceso judicial 2025, queda en manos de las y los integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación restablecer el estado constitucional de derecho, el respeto a la división de poderes y por supuesto, la independencia judicial.
“El compromiso del máximo tribunal electoral no es con las personas juzgadoras cesadas, es por el destino de la patria de todas y todos los mexicanos, por ello, sus integrantes deberán resolver conforme a principios constitucionales y convencionales, pero no con base en votos perversos, individuales e intereses ocultos, eso no merecemos las y los ciudadanos”.
