La noche del pasado miércoles explotó la nave espacial Starship 36, propiedad de la empresa SpaceX, de Elon Musk, a solo cien metros del territorio mexicano, cayendo restos metálicos, plásticos y componentes en el Río Bravo y en campos de cultivo del municipio de Matamoros, Tamaulipas.
Cabe mencionar que SpaceX indicó que el incidente ocurrió en su base Starbase, ubicada en Texas, pero la explosión se registró realmente en el Centro de Pruebas de Massey, justo en la ribera del río que divide a México de Estados Unidos.
Durante con información recabada en el sitio por el medio Milenio, hay fragmentos de la nave del lado mexicano, algunos sumergidos en el cauce del río y otros en terrenos agrícolas del ejido La Burrita.
En el lugar fueron encontrados estructuras metálicas, tubos industriales y piezas plásticas sin que hasta ese momento hubiera intervención de autoridades o personal de SpaceX para limpiar la zona o acordonarla.
Los escombros llegaron hasta 500 metros dentro del territorio mexicano, afectando vegetación ribereña y pastizales.
SpaceX confirmó que la explosión ocurrió mientras se realizaban pruebas de carga de propulsor criogénico, lo que provocó “un repentino y enérgico evento” que derivó en la pérdida total de la nave.
En su comunicado oficial, la empresa de Musk descartaron riesgos tóxicos, el impacto ambiental y la falta de atención inmediata han generado preocupación por la contaminación transfronteriza y por la ausencia de protocolos visibles para atender el incidente en territorio mexicano.
On Wednesday, June 18 at approximately 11 p.m. CT, the Starship preparing for the tenth flight test experienced a major anomaly while on a test stand at Starbase. A safety clear area around the site was maintained throughout the operation and all personnel are safe and accounted…
— SpaceX (@SpaceX) June 19, 2025
An update on last night's Starship static fire → https://t.co/xgLg0C6eoS
— SpaceX (@SpaceX) June 19, 2025
Fuente: Milenio/Foto: RRSS/atf
